Análisis de Imperivm II: La Conquista de Hispania (PC)
En el siglo VI a.C, el imperio cartaginés controlaba toda la costa norte africana así como también controlaba gran parte de las islas del mediterráneo –Cerdeña, Baleares, etc.- Durante años, los cartagineses estuvieron en guerra contra Grecia por el control de la isla de Sicilia. Cartago sufrió varias derrotas, pero pudieron mantener el control de una pequeña zona de la isla. Después llegó la primera guerra Púnica contra los romanos. Los cartagineses sufrieron una estrepitosa derrota y perdieron Cerdeña, Córcega y Sicilia, amén de endeudarse; pero Amílcar Barca –general Cartaginés- no dio por pérdida la guerra y se fue directo a Hispania. Así es como comienza la conquista de Hispania por parte de los cartagineses, así es como comienza Imperivm 2.
Al igual que su antecesor, Imperivm 2 se centra en la creación de ejércitos y las batallas. Empezamos la aventura en las costas de Gades –Cádiz en la actualidad-. Amílcar y su yerno Asdrúbal se preparan para iniciar la conquista y a su disposición tienen un buen número de fieles soldados. Conquistar una ciudad con tan pocas tropas no es recomendable por lo que tendremos que buscar algún medio de conseguir tropas, y ese medio no es otro que conquistar un puerto y mandar oro para pedir refuerzos a Cartago. Enseguida comprenderemos la mecánica de Imperivm 2: no tenemos mineros que piquen oro, ni tampoco tenemos constructores que crean bases, solo tenemos un puñado de hombres y un amplio territorio que explorar. ¿Cómo conseguir unidades para la guerra? Pues bien, en los mapas hay repartidas diferentes construcciones que debemos conquistar; cada construcción tiene una función muy concreta: tenemos los fortines donde guarecer a las tropas, granjas en las que podremos conseguir alimento, fortines de comercio para intercambiar oro por comida, etc. Deberemos conquistar el mayor número de estructuras para así poder costearnos un ejército en condiciones, pero claro, no en todas las misiones podremos comprar unidades. Ya hemos dicho que nuestro ejército acaba de desembarcar en las costas de Gades, el único modo de conseguir refuerzos es mandando oro a un puerto que se encuentra en las costas de África por lo que nuestro principal objetivo será el de conquistar el puerto y encontrar un modo de conseguir oro. Para conquistar las diferentes estructuras deberemos eliminar a todos los enemigos que se encuentren en su interior y en sus alrededores. Una vez conquistada, podremos establecer rutas de suministro; esto viene muy bien para llevar los recursos a los diferentes frentes, por ejemplo: Queremos llevar oro al puerto para así poder conseguir refuerzos, pues bien, establecemos una línea de suministros de una de las granjas al fortín de oro, cuando tengamos una buena cantidad de alimento en el fortín, cargamos una mula con oro y se la enviamos al puerto. De este modo solo tenemos que preocuparnos de proteger nuestros enclaves y de mantener a nuestras tropas alimentadas, porque comen, y si no disponen de alimento pueden llegar a morir por inanición.
Antes de entrar, convendría reagrupar las tropas y preparar una estrategia, si mandamos a las tropas sin control lo más probable es que mueran en cuestión de minutos. En este punto, deberemos de tener en cuenta la figura del héroe; en este caso Amílcar y Asdrúbal. Los héroes son personajes poderosos que pueden comandar grupos de soldados, los hay de dos tipos: los esenciales para las misiones por lo que no pueden morir, y los héroes que contratamos en los coliseos –estos sí pueden morir-. Podremos unir 50 soldados a cada uno de los héroes, consiguiendo así, que las tropas suban de nivel al mismo tiempo que los héroes –la experiencia se reparte-. Como veis, esta opción dota al juego de ciertos componentes de rol, pudiendo llevar amuletos que mejoren sus habilidades y la de las tropas y la ya mencionada subida de niveles. Las formaciones también estarán presentes, pero eso en las batallas poca utilidad tiene. No dejaremos de sentirnos meros espectadores en las contiendes ya que nuestras unidades y las tropas enemigas se arremolinarán y comenzarán a golpearse sin ningún control. A pesar de esto, no deberemos caer en el error de crear ejércitos poco variados; un gran batallón de arqueros sin ningún tipo de escolta no puede hacer nada frente a un pequeño grupo de soldados a caballo, tampoco haremos nada si creamos centenares de soldados de infantería pesada porque los arqueros nos destrozarán las filas antes de llegar a ellos.
Es aquí donde comenzará la segunda guerra Púnica y tendremos que luchar contra las legiones romanas –otra vez-. Esta campaña la viviremos siendo cartaginés, pero también tenemos a nuestra disposición una campaña con las misiones de los romanos. Los dos ejércitos poseen unidades y maneras de luchar bastante diferenciadas: los romanos poseen una infantería letal con sus pretorianos y sus lanceros, los cartagineses tienen a su disposición un ejército bastante completo y equilibrado, pero destacan sobre todo por tener a su disposición los elefantes, auténticos tanques. Pero estos no son los únicos ejércitos que tendremos a nuestra disposición; en el modo estrategia podremos seleccionar uno de los cuatro bandos en cuestión – Galos, Romanos, Íberos y Cartagineses- y combatir contra ocho enemigos a la vez. Para facilitar el movimiento de grandes masas de soldados, y vigilar nuestras rutas de suministro, podremos utilizar un mapa táctico que nos mostrará toda la zona. Es un mapa muy útil y en muchas ocasiones nos ayudará a planificar ataques contra ciudades enemigas.
Un punto que cabe resaltar es la gran fidelidad en las vestimentas y en el diseño de las estructuras del juego. FX y Haemimont se han documentado muchísimo, visitando excavaciones y museos, para crear un entorno lo más real posible; por ejemplo: las sacerdotisas íberas recuerdan muchísimo al busto de la Dama de Elche, que se encuentra en el museo arqueológico nacional de Madrid, las legiones romanas también han sido representadas de una manera muy "realista", etc. La información que se nos da sobre las unidades no es tan detallada como en Age of Mythology, es muy escueta y solo nos informarán de lo básico. No hubiera estado de más que nos contarán algún detalle sobre esas unidades.
En líneas generales, la campaña está mejor llevada que en Imperivm, las misiones son variadas –dentro de lo que cabe- y la historia se irá narrando mientras avanzamos en los mapas. Para conseguir una ambientación todavía mejor, FX ha vuelto a doblar el juego de una manera brillante; los dobladores se meten en sus respectivos papeles y dan la entonación necesaria para cada uno de sus diálogos. Muchas compañías ya podrían aprender de FX. La música y los efectos de sonido no están tan logrados como el doblaje. Las melodías son muy ambientales y llegan a ser muy repetitivas, de todos modos, no es una música mala. Los efectos de sonido están bien, pero son poco realistas: el entrechocar de las espadas es muy exagerado, quitando de ese modo realismo a las batallas. En cambio, hay otros sonidos muy logrados como puede ser el de las tropas al caminar.
El apartado gráfico también cumple, pero si lo comparamos con los juegos de estrategia que han salido recientemente queda un poco por debajo. Primeramente tenemos un motor gráfico en 2D. De este modo, se consiguen unidades muy detalladas –ya lo hemos comentado más arriba- pero los escenarios no corren esa suerte. Tampoco encontraremos efectos de iluminación impresionantes, directamente no existen. Un punto a su favor es que maneja un gran número de unidades sin ralentizarse y funciona en un amplio abanico de equipos –los requisitos son bajos-. La imposibilidad de rotar la cámara también se echa en falta. De todos modos, en los juegos de estrategia los gráficos no son lo más importante, por lo que cualquier aficionado a este género verá en Imperivm 2 un buen acabado gráfico con un buen diseño en las unidades y en las estructuras. Aunque claro, la sombra de Empires o el ya comentado Age of Mythology esta ahí. Como broche de oro se ha incluido un editor de niveles con el que podremos crear nuestros propios mapas; algo que sin duda agradará a todos los aficionados a crear misiones.
En lo referente a la IA tenemos una de cal y otra de arena: los enemigos huirán si ven que no tienen posibilidades, crearán emboscadas, utilizarán sus diferentes unidades para acabar con nuestras tropas, etc. El problema, mayormente, lo tienen nuestra tropas ya que, en muchas ocasiones, se quedarán quietas mientras los enemigos les lanzan flechas, o se bloquearán con algunos obstáculos de los decorados como pueden ser las murallas.
En líneas generales es una buena IA, pero tiene esos fallos que en muchas ocasiones acabarán por desesperarnos.
Para concluir, decir que Imperivm 2 es un gran juego de estrategia. Es bastante largo y el editor de niveles alargará la vida del juego –si lo aprovechamos-. Además, siempre es bueno aprender historia, y con este juego lo haremos. Al ser un juego distribuido por FX Interactive tenemos asegurada la traducción y el doblaje, un manual de lujo a todo color y un servicio de atención al cliente impecable; y no debemos olvidar el precio, 20 euros. Solo nos queda desear suerte a FX y que sigan así, ofreciendo grandes juegos a precios muy asequibles. También nos gustaría pedir perdón por el retraso de este análisis, la próxima vez intentaremos tenerlo antes.