Análisis Chernobylite: Supervivencia, rol, sigilo e intriga en Chernóbil (PC, PS4, Xbox One, Switch)
La catástrofe nuclear de Chernóbil ha sido uno de los sucesos más cruentos e impactantes de la historia moderna de la humanidad que cambió el mundo tal y conocíamos el 26 de abril de 1986, día en el que el reactor 4 de la central nuclear Vladímir Ilich Lenin explotaba provocando el peor accidente nuclear visto hasta la fecha.
Como suele ocurrir con cualquier gran suceso de la humanidad, el accidente de Chernóbil ha servido como fuente de inspiración para numerosas películas, series (con un rotundo éxito en HBO) y, por supuesto, videojuegos como el legendario S.T.A.L.K.E.R. o Chernobylite, la obra de The Farm 51 que se estrenó en 2019 como juego de acceso anticipado en Steam y que ahora llega a su versión final para ofrecernos un juego que mezcla de una forma muy interesante mecánicas de acción, sigilo, supervivencia, toques de gestión y juego de rol así como una historia bien conseguida y que mantiene el interés en todo momento.
Una historia interesante con algunos fallos en la narrativa
Chernobylite nos hace que tomemos el papel de Igor, un científico que investiga un nuevo elemento llamado chernobilita que ha surgido a raíz del accidente nuclear de Chernóbil y que es una fuente casi inagotable de energía que puede dar a la humanidad la llave para muchos descubrimientos que hasta ahora solo eran suelos para la raza humana.
Al empezar el juego nos encontramos con el doctor y dos compañeros intentando obtener una muestra de esta chernobilita hasta que Tatyana, la amada del protagonista que desapareció en la explosión del reactor, se aparece una y otra vez en el interior de su cabeza provocándole alucinaciones e iniciando un viaje para buscarla y para descubrir todos los misterios que rodean el accidente nuclear.
Se trata de una historia bastante interesante con ciertos componentes que encantarán a los amantes de la ciencia ficción y que no vamos a descubriros para no estropearos nada. Simplemente queremos deciros que es un relato atractivo y cautivador con algunos giros de guion muy bien llevados, aunque también con algunos fallos a la hora de hilar bien la trama en ciertos momentos, sobre todo cuando interactuamos con ciertos personajes que nos van apareciendo a lo largo de la partida.
Sobrevive en la desolada Chernóbil
Chernobylite nos ofrece una fusión muy resultona cogiendo mecánicas de supervivencia, gestión, rol y sigilo combinándolas de una forma que resulta agradable de jugar, pero sin llegar a profundizar demasiado en ninguna de ellas, algo de lo que adolecen en muchas ocasiones los títulos tan ambiciosos como este que quieren abarcar tantos géneros o mecánicas diferentes.
Quizás los principales fuertes de lo nuevo de Farm 51 sea precisamente la supervivencia y gestión de recursos, facetas en las que el juego luce su mejor nivel siendo muy importante que recolectemos todos los materiales que veamos en nuestras diferentes incursiones para poder tener alimentos, medicinas, munición o fabricar recursos para nuestra base de la que os hablaremos más adelante.
Al jugar debemos tener en cuenta tres "niveles" de salud diferentes comenzando por la vida más clásica a la que le siguen la estabilidad mental (que podemos perder al ver ciertas escenas o matar enemigos) y, por supuesto, la radiación que afecta al nivel de salud máxima de Igor y de la que también nos podemos recuperar con diversas medicinas. Además, el hambre también afecta a nuestro protagonista y si no está bien alimentado veremos cómo su salud física y mental descienden considerablemente.
Gestionando nuestra base... y a nuestros aliados
En Chernobylite un viejo almacén es nuestra base de operaciones. Al llegar lo primero que debemos hacer es recoger toda la basura que se acumula en el suelo para, posteriormente, comenzar a crear un refugio a la altura de nuestra aventura, pudiendo construir diferentes bancos de herramientas para fabricar armas, munición u otros objetos, así como camas, generadores, filtros de aire y comodidades para los personajes que nos acompañarán durante la partida.
Porque sí, Igor no estará solo y podemos ir reclutando diferentes PNJ (Personajes no jugador) para nuestra causa, personas que llegan a nuestra base y que nos sirven de mucha ayuda a la hora de conseguir recursos o completar por nosotros diferentes misiones secundarias, pero que también nos exigen una ración de comida al terminar el día o unas instalaciones dignas para descansar y recuperarse de sus heridas.
Al comenzar cada jornada podemos escoger una única misión que podemos realizar con nuestro protagonista y el resto se las podemos asignar a nuestros compañeros siempre y cuando tengan unos niveles de salud aceptables, apareciendo un porcentaje de probabilidad de éxito de cada misión dependiendo de las virtudes de estos compañeros y del equipo que les hayamos dado.
Combate, sigilo y toques de metroidvania en escenarios algo repetitivos
La supervivencia y la gestión de recursos o de nuestra base son los puntos más fuertes de Chernobylite que combina con el desarrollo de las diferentes misiones con distintos objetivos que nos llevarán a explorar una y otra vez ciertos niveles que representan ciertas localizaciones de Chernóbil recreadas con mimo teniendo en cuenta planos reales. El problema es que visitamos las mimas zonas una y otra vez algo que hace que a medida que pasan las horas acaben convirtiéndose en algo repetitivas y monótonas. Lo mejor de los mapas es que esconden bastante puntos "secretos" de interés y que tienen algunos toques metroidvania, con zonas a las que no podemos acceder hasta que fabriquemos ciertas herramientas en el refugio.
En el transcurso de las misiones debemos de combatir con soldados NAR o con ciertas criaturas contaminadas por la chernobilita con unas mecánicas de disparo bastante resultonas, aunque poco variadas notándose que el combate no es el fuerte ni del juego ni del doctor Igor que, evidentemente, es bastante torpe en el uso del armamento... hasta que le subimos de nivel mejorando su puntería.
Algo que no nos ha gustado es el no poder coger el arma de nuestros enemigos del suelo, posibilidad que se nos antoja básica en un título de supervivencia como este. Las armas, en este caso, tenemos que encontrarlas sen otros lugares o fabricarlas en nuestra base, además de que tampoco hay demasiada variedad en este sentido.
En cuanto al sigilo, la mecánica es bastante básica y consiste en avanzar agachado rodeando a los enemigos y escondiéndonos en los arbustos o vegetación para evitar ser detectados, algo que vamos mejorando también al subir de nivel con Igor camuflándose y escondiéndose mejor de forma "mágica", casi abusiva si mejoramos la habilidad al máximo lo que hará que en muchas ocasiones las expediciones sean, simplemente, avanzar agachado mientras esquivamos al enemigo, llegamos al punto señalado y las vamos completando.
A lo largo de la aventura también tenemos que tomar Algunas decisiones que pueden afectar al resto de la partida abriéndonos caminos muy interesantes para la rejugabilidad. Por último, hay algunas otras mecánicas interesantes que preferimos dejar en secreto para no estropearos su sorpresa o impacto en Chernobylite.
Una IA nefasta
Cuando probamos Chernobylite por primera vez ya os dijimos que la IA del juego no estaba a la altura del resto del conjunto, algo que se repite en esta versión final. Los enemigos, por ejemplo, no son capaces de detectar a sus compañeros caídos en combate, aunque pasen por delante del cuerpo, algo que rompe bastante la inmersión del título.
Hay cosas que se han mejorado desde el lanzamiento en acceso anticipado y ahora los soldados NAR ya no son tan necios a la hora de entablar combate y buscan mejor nuestros flancos o formas de hacernos daños, aunque a veces se siguen comportando de forma un tanto errática incluso en las dificultades más altas.
Un buen acabado técnico
A nivel técnico The Farm 51 aprovecha muy bien las posibilidades del motor Unreal Engine 4 ofreciéndonos una experiencia bastante satisfactoria, mejorando de forma notable a nivel de rendimiento con lo que nos ofrecía las versiones anteriores gracias, sobre todo, a la magia de la tecnología DLSS de NVIDIA. En nuestro equipo de pruebas con gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti, CPU Ryzen 9500X, 32GB de RAM, SSD de 1 TB y Windows 10 el título ha ido a unos 120/144 fps con una resolución de 1440p, gráficos al máximo y el DLSS en el nuevo modo calidad ultra.
Eso sí, también nos hemos encontrado con un buen puñado de bugs y errores en distintos parámetros del juego que esperamos que se solucionen con el habitual parche de lanzamiento al que ya nos acostumbran estos títulos. No hemos sufrido ninguno grave, pero algunos errores si eran un tanto evidentes.
Para terminar, el trabajo a nivel de sonido es bueno en el audio de las armas, los doblajes (con voces en ruso o inglés y textos en castellano) y, sobre todo, la música, aunque la localización espacial de las pisadas de nuestros enemigos quizás podría mejorarse un poco.
Una aventura muy disfrutable para los aficionados de la ciencia ficción y la supervivencia
Chernobylite es un juego muy ambicioso que dista de ser perfecto pero que, en conjunto, nos ofrece una experiencia muy interesante aderezada con una historia atractiva para los amantes de la ciencia ficción y con unas mecánicas de supervivencia y gestión de recursos que nos tendrán atrapados delante de la pequeña pantalla.
Como suele ocurrir con muchos juegos muy ambiciosos, el problema de lo nuevo de The Farm 51 es que toca muchos palos sin destacar en ninguno, cometiendo algunos errores que pueden hacer que el título sea un tanto repetitivo, algo a lo que no ayuda una IA que, desde luego, no está a la altura del resto de la entrega.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código de Chernobylite para PC proporcionado por Plan of Attack.