Análisis de FIFA Mobile (Android, iPhone)
EA Sports tiene clara su estrategia: el futuro radica en ofrecer las posibilidades de configuración de experiencia deportiva a los jugadores. Desde la entrada de Ultimate Team en todos sus simuladores deportivos, la desarrolladora no ha cejado en su empeño de ir añadiendo opciones, mejoras y ajustes en un sistema que le reporta sendos millones de dólares en todas sus vertientes. A los usuarios le gusta eso de personalizar y ampliar sus plantillas con sobres virtuales llenos de cromos jugadores reales para luego competir a través de internet. Es una idea tan atractiva como atávica y nostálgica -a más de uno seguro que le devuelve a épocas pasadas de estampas e intercambios en los colegios-, y a todas luces, funcional.
Si FIFA 17 ya demostró que el modo tiene cada vez más presencia, FIFA Mobile es el epítome perfecto de esta teoría. Para lo bueno y malo, ya que desgraciadamente, FIFA Mobile es básicamente un modo Ultimate Team vestido bajo la apariencia de aplicación, eliminando cientos de elementos muy sólidos de entregas anteriores, y reduciéndolo todo a lo que parecer el eje comercial de EA en los últimos años.
Un punto de partida basado en Ultimate Team
FIFA Mobile no se parece en casi nada a su anterior entrega, FIFA 16 para móviles, que intentaba ofrecer una experiencia tradicional, clásica y llena de modos de juego básicos habituales en las presentaciones deportivas de EA Sports, pero con Ultimate Team como gran apuesta. En esta ocasión, y deshaciendo el importante y sólido trabajo de la edición anterior, la nueva aplicación de fútbol intentará ahondar en el sistema Ultimate Team y los desafíos derivados del mismo, introduciendo al jugador en una espiral de gestión, retos y competiciones online entorno al citado sistema de cromos y sobres virtuales.
Sí, volveremos a encontrar más de 30 ligas con sus licencias oficiales, 650 clubes reales y 17.000 jugadores con aspectos y estadísticas idénticas a sus homólogos de carne y hueso, pero la forma de acceder a ellos no es la habitual, y aunque tendremos estrellas a tutiplén, olvidad por un momento la manera clásica de jugar con las mismas. FIFA Mobile nos presenta dirigir a nuestro equipo favorito, sí, pero con un enfoque distinto, ya que deberemos construir una plantilla prácticamente desde cero en base a los citados paquetes de cartas virtuales.
Los primeros compases -auspiciados por una interfaz un tanto recargada que ofrece excesiva información para tratarse de un videojuego para móviles- son una auténtica terapia de choque. ¿Dónde está el partido rápido? ¿Y las ligas clásicas? EA Sports ha decidido reducirlo todo al paroxismo de la fiebre de Ultimate Team, eliminando cualquier rastro de otro modo de juego que pueda ser habitual en FIFA. De esta forma, estaremos abriendo sobres en un abrir y cerrar de ojos, cambiando alineaciones con jugadores de ligas extranjeras y comenzando a rezar para que nos toque algún jugador importante con el que reforzar nuestro equipo.
Es decir, FIFA Mobile nos arrastrará a una vorágine de desafíos, retos, entrenamientos y torneos online en los que deberemos demostrar nuestra valía para seguir avanzando y obteniendo monedas virtuales o fichas con las que comprar más sobres o en el peor de los casos, obtener permiso para poder entrar en opciones de juego más completas y difíciles, a fin de comenzar a competir con los jugadores más hábiles.
Esto, que en un modo de juego anexo o independiente nos habría parecido muy interesante, acaba siendo una auténtica molestia si no nos gusta el estilo de Ultimate Team y queremos disfrutar de un simple partido de fútbol. Pues aquí radica otro de los problemas de FIFA Mobile, ya que para mayor desilusión, EA Sports no ha introducido ningún tipo de opción directa para un partido rápido, condenándonos a una sucesión de encuentros en los que, mayoritariamente, jugaremos únicamente jugadas de ataque.
Sí, es otro de los puntos negativos del juego, ya que si podemos disputar pocos encuentros tradicionales en nuestro periplo, muchos de ellos se limitarán exclusivamente a cedernos el ataque, permitiéndonos pasar o chutar a portería sin demasiadas dilaciones y oportunidades de crear juego. ¿Para qué incluir tantas opciones tácticas si todo se reduce a un sistema así? Obviamente, habrá partidos, y FIFA Mobile incorpora Ligas y temporadas online, pero en su obsesión por parecer un videojuego para dispositivos móviles más accesible, ha eliminado gran parte de la gracia de poder disputar un encuentro en su totalidad. Quizás ese es su mayor problema: pasaremos más tiempo realizando ajustes, comprando sobres, sorteando desafíos y juegos de habilidad en los entrenamientos -habrá un punto en el que nos cansemos de disparar a puerta vacía o sortear conos-, que de jugar realmente al fútbol.
Es una lástima, pues el control de FIFA Mobile, cuando nos deja tomar las riendas y no es una aplicación un tanto estática, no es malo. Ofrece sensibilidad, trucos táctiles y botones de pase, sprint y chute, y dentro de lo que cabe -aunque ligeramente menos rápido que el año pasado-, divierte. En otro ámbito técnico, en el visual, curiosamente -y eso no somos capaces de entenderlo-, la app parece verse decididamente peor que en su anterior entrega, con modelados propios de hace un par de años y con unos efectos sonoros y unas animaciones demasiado pobres. No pedimos que se equipare a las entregas de consola, pero sí que al menos, sean capaces de ofrecer un logrado apartado audiovisual que nos recuerde mínimamente a lo que sería ver o disfrutar de un partido de balompié. Los problemas se acrecientan si abrimos la app en un iPad o un dispositivo de mayor pulgada, mostrándonos dientes de sierra, texturas inestables y efectos de luz dignos de los albores del juego móvil. La app está traducida al castellano.
Conclusiones finales
EA Sports parece más preocupada por el ámbito social, competitivo y online, así como de los micropagos y sobres virtuales, que del fin último, que no es otra cosa que disputar un partido de fútbol. ¿De qué sirven tantos sobres de jugadores o tantas opciones tácticas si luego no dispones de la oportunidad de jugar un partido de fútbol en condiciones? Esta lacra, junto a la de la sempiterna conexión a internet -que básicamente, es un requisito obligado-, consiguen que el eje de FIFA Mobile se difumine, y parezca más un videojuego de gestión y pruebas, que uno de fútbol propiamente dicho.
Hemos realizado este análisis descargando el juego gratuitamente en la App Store.