Análisis de Puzzle Bobble Universe (Nintendo 3DS)

Ya sea con el nombre Bust-a-Move o con el de Puzzle Bobble esta saga de puzles lleva ya sus buenos años a las espaldas, y no le faltan clones en multitud de plataformas. Así que era lógico que la saga se pasara también por los circuitos de la nueva consola de Nintendo, Nintendo 3DS. Por supuesto, los jugadores tendrán que tener en cuenta hasta qué punto la novedad de las 3D es relevante a la hora de apostar por esta entrega frente a las anteriores aparecidas para Nintendo DS, así como las otras aportaciones que representa este Puzzle Bobble Universe que nos ocupa.

Uno de los problemas principales es que la saga ha ido sumando muchas entregas con pocas novedades, y en formatos como los móviles los clones han aprovechado para lanzar versiones de precio sensiblemente inferior, conquistando un terreno que otros juegos del género han defendido algo mejor, como Tetris.

Este título se sustenta en apuntar con la flecha situada en la mitad de nuestra zona de juego hacia las pelotas de colores que cuelgan del techo para lanzar la nuestra y colocarla en grupos de tres y hacer que desaparezcan.

Esa es su base jugable, sigue funcionando de maravilla, y es increíblemente adictivo. Además, hay ítems adicionales, el reto de crear combos con los movimientos… en fin, todo lo que ha ido añadiendo poco a poco la saga desde su concepción.

Sin embargo, esta entrega se queda ahí. La base jugable, por tanto, es buena, porque lo ha sido siempre, pero la ejecución tiene algunos puntos débiles, como veremos. Por ejemplo, aunque como juego de puzles es terriblemente rejugable, el desarrollo propuesto resulta escaso. El modo de puzles, en el que debemos superar una serie de niveles, en realidad resulta escasísimo. Son ochenta niveles que te ventilas en dos horas, quizás un poco más. Así que una vez se ha hecho esto nos queda el modo libre y los dos cronometrados. El título prescinde por completo de multijugador, una decisión injustificable.

El multijugador competitivo funciona muy bien en el género, y lo ha hecho muy bien en otras entregas de la serie. Además, Nintendo 3DS cuenta con un sistema en línea que resulta sólido, y varios juegos del lanzamiento han incluido modos multijugador en línea bien planteados, así que no se nos ocurre ninguna buena razón para prescindir de esta posibilidad aquí. Pero es que no es solo eso: no hay tampoco multijugador local. Ni rastro, por tanto, de la opción de competir con otras personas.

En el lado positivo, pero que apenas puede compensar una ausencia tan molesta, es la inclusión de un sistema de trofeos. El sistema se emplea para canalizar una serie de retos de toda índole, hasta sesenta, que nos puede ayudar a rejugar para alcanzar hitos como sumar una cantidad determinada de horas en el título o hacer desaparecer una cantidad determinada de pelotas. Funciona bien en su objetivo, claro, y sin duda enganchará a los jugadores que sientan la necesidad de tener esos incentivos más o menos artificiales para seguir jugando con un juego por razones que van más allá de la simple gratificación de la diversión.

Cada diez rondas nos enfrentamos a un enemigo, y el juego se luce en este terreno, la verdad. Pero el reto, en todo caso, está ahí solo si lo queremos, porque no tenemos que ganarles para pasar a la siguiente fase, funcionando más como una fase de bonus que como un obstáculo a superar. Le resta mucha tensión, pero insistimos en que son divertidas e interesantes para el jugador.

El modo de retos, por su parte, es el que canaliza las partidas con limitación temporal (100 y 300 segundos) o las partidas sin límite de tiempo, en tres niveles de dificultad. Aparecen burbujas especiales con efectos específicos, como las explosivas o las de puntuación extra, entre otros tipos, que añaden cierta variación estratégica según entran en juego.

En el campo visual, Puzzle Bobble Universe luce bonito en pantalla, por su colorido y la plasticidad de algunas ilustraciones, pero como puzle es un juego sencillo que tampoco necesita mucho más para ser jugado. El efecto 3D es correcto y, de hecho, se luce y mucho en las pantallas de presentación, pero no tiene consecuencias en la jugabilidad porque no se ha diseñado ninguna variación que pueda sacarle el jugo a una de las novedades a nivel de hardware más relevantes de la portátil.

La música, por su parte, suena bien, y cuenta con una buena cantidad de temas clásicos del título fundacional de todo este universo, el clásico Bubble Bobble, y de la saga, así que resulta animado en este terreno, pero sin composiciones que vayan a ser recordadas.

Conclusiones

La ausencia del multijugador no se puede justificar en modo alguno, y el modo de puzles es increíblemente corto y poco retante. Pero Puzzle Bobble Universe sigue siendo adictivo, entretenido y apasionante porque su base jugable está diseñada con una maestría envidiable. Es solo que lo que debe rodear ese núcleo jugable que hace que el puzle sea genial es a todas luces insuficiente y no se ha ejecutado como debiera. Es, por tanto, una entrega que solo se puede recomendar para neófitos totales o para nostálgicos que lleven mucho tiempo sin acercarse a la serie, porque para todos los demás no puede ofrecer nada interesante.