Análisis de Pokémon Sol / Luna (Nintendo 3DS)

Mantenerse 20 años en lo más alto no es fácil, y para comprobarlo no hay más que mirar a diferentes sagas de mucho éxito que nacieron a finales de los 90, que se han ido diluyendo con el paso tiempo. Pokémon ha sabido renovarse y evolucionar durante dos décadas sin perder su esencia por el camino, y ha llegado a su 20 aniversario en plena forma, protagonizado uno de los fenómenos del año con el sorprendente Pokémon GO, que se apoderó de las calles de todo el mundo este pasado verano.

Ahora para cerrar este 2016 tan especial dentro de la serie de Game Freak y Nintendo, llega Pokémon Sol / Luna, una nueva generación tres años después de Pokémon X/Y y un claro ejemplo de por qué la serie nunca ha perdido el rumbo, añadiendo un montón de pequeñas novedades, que suman pero que no alteran la exitosa fórmula, que tantas alegrías nos ha dado.

Una aventura de rol fácil de jugar pero difícil de dominar, capaz de satisfacer tanto a jugadores noveles e inexpertos, como a los usuarios más veteranos, que llevan muchos años enganchados a la serie. Un difícil equilibrio que a veces se cobra algún precio, como en la dificultad, muy baja en las últimas entregas, algo en lo que Pokémon Sol / Luna no es una excepción, y nos ha parecido un paseo terminar su historia principal. Otro cantar es descubrir todos sus secretos, formar un equipo muy competitivo y hacerse con todos, el lema y objetivo con el que comenzó la saga, que cada vez es más complicado.

Con sus más y sus menos que ahora explicaremos, vuelve a ser un juego que no decepciona y que está a la altura de las expectativas, y que se juega con agradado y se disfruta cada minuto que estás con él. Un auténtico imprescindible si tienes una 3DS, que viene a engordar un catálogo de juegos de rol envidiable en la consola portátil de Nintendo.

Bienvenidos a la paradisíaca Alola

Lo primero que llama la atención de este nuevo Pokémon es su ambientación, la región de Alola, un bello archipiélago de islas que impregna al juego de mucha alegría y color, algo que no se queda en anécdota, y que nos acompaña de principio a fin en la aventura. A lo largo de cuatro islas principales y una más artificial (y alguna que otra sorpresa), conoceremos a un montón de personajes, Pokémon nuevos y otros ya conocidos que se han adaptado a la región de Alola, y viviremos un montón de aventuras, mientras formamos un equipo cada vez más fuerte y versátil de criaturas.

No esperéis grandes novedades en la fórmula, ni en la forma ni en el fondo, pero sí muchos añadidos y pequeños detalles, que hacen que el juego se mantenga fresco 20 años después, pese a que su núcleo jugable no ha cambiado demasiado durante todo este tiempo. Nuestro objetivo es superar las pruebas (que sustituyen a los tradicionales gimnasios), y enfrentarnos a los Kahuna de cada isla, en un desafiante combate llamado la Gran Prueba.

Estas pruebas suponen un soplo de aire fresco en la tradicional estructura de Pokémon, y es verdad lo que decían de que no se parecerían en nada a los gimnasios. Nos propone pequeñas búsquedas, sencillos puzles y hasta desafíos de ingenio, y no son una simple sucesión de combates. Eso sí, finalmente se ha quedado un poco en anécdota, porque estas pruebas, aunque curiosas, son bastante cortas y sencillas, y tienen muy poco peso en el total de la aventura.

Un cambio que sí es más importante, que se hace notar constantemente, es un mayor desarrollo argumental. En la anterior entrega principal, Pokémon X/Y, el argumento era anecdótico, apenas servía de excusa para recorrer el mundo, superar los gimnasios y enfrentarnos a los malos de turno, siendo una historia muy superficial.

En Pokémon Sol / Luna la historia es más compleja y elaborada, y lo agradecerán los que busquen una mayor carga argumental. Pero con esto no estamos diciendo que nos haya terminado de convencer, y nos ha sorprendido negativamente la incapacidad mostrada para crear personajes interesantes y bien construidos, pese a la gran cantidad de ellos que aparecen a lo largo de todo el juego.

En nuestro periplo por Alola haremos nuevos amigos, nos enfrentaremos al Team Skull, una banda de maleantes que se dedica a cometer todo tipo de fechorías, conoceremos a la Fundación Æther, quienes están siguiendo la pista de los misteriosos Ultraentes, y todos estos ingredientes están relacionadas entre sí y construyen una historia, con cierta complejidad, pero que no termina de ser redonda.

Sabemos que en un Pokémon la historia no es algo muy importante, y se nota que se han esforzado en esta entrega, pero creemos que se le puede pedir más a un juego tan importante como este, destinado a vender millones de unidades. Sí nos ha gustado más cómo está contada, con algunas cinemáticas bastante vistosas e incluso espectaculares, algo que nos estábamos acostumbrados a ver en la saga. Es un juego visualmente mucho más ambicioso que de costumbre, y se agradece.

Un montón de novedades para que nada cambie

La ambientación de Alola, la elaborada historia y la sustitución de los gimnasios por las pruebas, son los cambios que más se hacen notar en el desarrollo de la aventura, porque en lo jugable, en el sistema de combate han arriesgado muy poco, y las novedades, que las hay, al final no se hacen notar demasiado, aunque se agradecen.

A la hora de combatir la mayor novedad son los Movimientos Z, un ataque especial que podemos equipar a determinados Pokémon, y que además de muy espectaculares pueden llegar a ser muy efectivos. Una vez que tengamos la Pulsera Z, un accesorio que nos dan al poco de comenzar el juego, necesitaremos los Cristales Z para realizar estos movimientos, que tenemos que equipar a los Pokémon, y que se van consiguiendo de diferentes maneras a lo largo de la aventura, dejándonos siempre claro que son un bien muy preciado

Con un Normastal Z, los portadores de movimientos de tipo Normal podrán convertir sus ataques en Movimientos Z; con un Lizastal Z, los de Lucha, con un Hidrostal Z, los de agua, y así sucesivamente, existiendo cristales específicos para algunos Pokémon, como el Pikastal Z, que solo podemos equipar a Pikachu. Estos Movimientos Z solo se pueden utilizar una vez por combate, y es una carta en la baraja que usada en el momento adecuado, puede ser muy poderosa.

En lo referente a los nuevos Pokémon de esta entrega, aunque quizás no son muy numerosos, realmente nos han gustado mucho. Están bien diferenciados, tienen ataques y características únicas, y en nuestra opinión, tienen bastante carisma. Han apostado por calidad por encima de cantidad, y eso siempre nos parece un acierto. A eso hay que sumarle las formas de Alola, Pokémon ya conocidos con un aspecto único y características especiales de esta región, que también tienen su gracia, y se agradece que no hayan abusado de esta idea.

Una de las novedades que ha causado mucha polémica desde que se descubrió, es el hecho de que la efectividad de los ataques sobre cada Pokémon ahora queda registrada, y la próxima vez que te enfrentes contra un mismo Pokémon, nos dirán si un determinado ataque es 'poco eficaz', 'eficaz' o 'muy eficaz'. Esto, que parecía una gran ayuda y "casualización", finalmente no nos ha molestado para nada. Un jugador novato o poco habitual de la saga lo agradecerá, porque son tantos los Pokémon y sus ataques, que es complicado ir recordando todas las combinaciones; y a un experto en Pokémon no debería molestarle, ya que es una información que ya conoce de antemano, y además dentro de cada término, 'eficaz', 'muy eficaz', etcétera, hay diferentes grados (x2, x4), que no nos indican.

Lo que no nos parece tan bien es que superar la historia principal sea tan fácil, y usando solo el Pokémon inicial, sin pararse a subir de nivel o combatir más de la cuenta, te da para superar el 95% de los combates sin problemas. Esto es algo que ya ocurría en Pokémon X/Y, y vuelve a ocurrir aquí. Es un RPG demasiado fácil para cualquier jugador habituado al género, y para un experto en la saga es un auténtico paseo, que hace que el juego pierda parte de su encanto.

Entendemos que quieren que sea un juego accesible para todo tipo de público, pero también deberían pensar en los jugadores veteranos (quizás con un selector de dificultad), ya que es una pena que llegar a los títulos de crédito no ofrezca ningún reto. Esto no quiere decir que no disfrutes y te entretengas durante el trayecto, pero al no tener un desafío real, la estrategia o profundidad jugable se diluye. Para encontrar los retos, hay que sumergirse en el terreno competitivo y online, y en los contenidos endgame al finalizar el juego, que son más completos y variados que en las dos últimas entregas. Con la búsqueda de los Ultraentes, encontrar todas las células y núcleos de Zygarde, y el Árbol de Combate, contenidos que quizás todavía no son suficientes para satisfacer a los jugadores más exigentes.

Como decíamos antes hay bastantes novedades jugables, que aportan frescura junto con la nueva ambientación, aunque no todas tienen demasiado peso, y muchas veces no dejan de ser meras anécdotas. Entre las importantes y que sí se hacen notar tenemos las Pokémonturas, una manera muy acertada de sustituir a los tradicionales MO para desplazarnos por el mundo, como Surf, y ahora vamos accediendo a una serie de Pokémon que podemos invocar en cualquier momento, y que nos ayudan a ir más rápido y acceder a lugares que de otra manera no sería posible. Por ejemplo un Tauros, con el que podemos romper rocas, un Stoutland, con el que podemos encontrar objetos escondidos, un Lapras, para movernos por el agua, o un Charizard, para hacer viaje rápido a cualquier lugar del mundo.

Ahora el Poké Relax está mejor integrado, y a veces al acabar un combate nos dan la opción de cuidar del Pokémon que ha combatido, curando sus estados alterados en la pantalla táctil, darle Pokéhabas para que se ponga contento, o ser cariñoso con él a través de caricia. Todo esto es importante, ya que si un Pokémon está muy contento, aumenta la probabilidad de que esquive ataques durante los combates.

La nueva RotomDex es una nueva versión de la Pokédex, que sirve de mapa y que esta vez tiene vida propia, y nos va dando consejos en tiempo real. Tenemos el Poké Resort, un lugar para el esparcimiento de los Pokémon que tienes en las cajas, con una serie de islas que podemos ir ampliando y en las que conseguimos obtener valiosos objetos. Y el Festi Plaza, un punto de encuentro de los jugadores en el que jugar combates o intercambiar Pokémon, e incluso participar en algunos minijuegos.

Aquí podemos jugar un nuevo tipo de combate multijugador que nos ha gustado mucho, el Battle Royale, que enfrenta a cuatro jugadores, todos contra todos. Cada jugador elige tres Pokémon y saca a combatir a uno de ellos cada vez, y el combate termina al final de un turno en el que los tres Pokémon de un entrenador se hayan debilitado. Como nunca sabes quién te va a atacar, el transcurso del combate es impredecible, y hay que prever las estrategias de tres contrincantes, lo que es muy divertido.

Finalmente el Pokévisor, una novedad que parecía interesante, siendo un minijuego de fotos que podía recuperar el espíritu del genial Pokémon Snap de Nintendo 64, se ha quedado casi en nada, y pasa prácticamente desapercibido en la aventura, siendo muy poco elaborado.

Exprimiendo el hardware de 3DS

Visualmente estamos ante un juego precioso, que creemos le saca todo el partido posible a la veterana Nintendo 3DS. Unos escenarios bonitos y con bastantes detalles, buenas animaciones y unos combates más espectaculares que nunca, con una gran representación de los diferentes golpes, y la presencia de los entrenadores durante la contienda, algo que nos ha gustado mucho.

La paradisíaca Alola ofrece una ambientación muy agradable y colorida, y para contarnos la historia han querido mostrarnos de vez en cuando unas cinemáticas muy trabajadas con el motor del juego, que casi parecen sacadas de la serie de televisión.

Hay que aclarar que en esta entrega se elimina el efecto 3D por completo, y hemos jugado en New Nintendo 3DS, el modelo más potente de la consola, que no se libra de ciertas ralentizaciones en momentos muy puntuales, como en los combates de dos contra dos, y que no nos parece demasiado importante. En la 3DS original también lo hemos podido probar aunque de manera más breve, y no hemos visto problemas de rendimiento importantes que afecten a la experiencia, aunque sí alguna que otra ralentización.

La banda sonora es preciosa, con unas melodías muy alegres y cuidadas, tanto en composiciones originales como piezas antiguas revisionadas. Como ya dijimos en la preview, empezamos a echar de menos la presencia de voces, ahora que el apartado gráfico y la manera de contarnos la historia es más sofisticada, y creemos que es algo con lo que se deberían de animar para la próxima entrega de la saga.

Por último queremos destacar la excelente traducción al castellano, que no por habitual es menos meritoria, con expresiones y frases coloquiales que seguro os van a sorprender y sacar más de una sonrisa.

Un juego delicioso

Como así lleva siendo desde hace 20 años, Pokémon Sol / Luna vuelve a ser un RPG imprescindible para todos los usuarios de Nintendo 3DS, y además muy recomendable para todo tipo de público, al ser accesible pero complejo y profundo a la vez. Sin necesidad de alterar en lo fundamental la exitosa fórmula, esta nueva aventura se siente fresca y novedosa, y solo su baja dificultad nos ha impedido que podamos disfrutar con más intensidad de su interesante propuesta. Una saga icónica dentro y fuera del mundo de los videojuegos, que esperamos nos siga acompañando muchos años más manteniendo esta calidad.

Hemos realizado este análisis con una copia de la versión final proporcionada por Nintendo, y tras acudir a un evento review donde pudimos probar las funciones multijugador.