Análisis de Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance (Nintendo 3DS)

Con el paso de los años y el lanzamiento de los juegos para distintas plataformas, la saga Kingdom Hearts se ha convertido en uno de los pilares de Square-Enix. Esta saga, que comenzó con la idea inicial de mezclan los mundos creados por Square con los de Disney, ha acabado conquistando los corazones de muchos de sus seguidores. Tras su paso por distintas consolas, tanto portátiles como sobremesa y coincidiendo con el décimo aniversario de la saga, nos llega una nueva entrega que esta ocasión sale para Nintendo 3DS y que según sus desarrolladores hará de nexo de unión entre los juegos que han salido y el próximo Kindom Hearts III.

El argumento del juego gira entorno a la prueba que deben pasar Sora y Riku para convertirse en maestros de la llave espada. Para ello, el rey Mickey y el maestro Yen Sid les envían a los mundos oníricos, siete mundos diferentes que están sumidos en un profundo sueño y que los dos chicos deberán despertar para que vuelvan a estar conectados al resto del mundo. Pero hacerlo no será tan sencillo ya que estos mundos estarán plagados de unas malvadas criaturas llamadas atrapasueños. Por si fuera poco, los dos amigos no podrán ayudarse, ya que cada uno de estos sueños estará dividido en dos realidades alternativas, estando cada uno de los protagonistas en una diferente, lo que además de a nivel jugable, tendrá consecuencias a nivel argumental, ya que con cada uno de los personajes veremos distintos acontecimientos que nos ayudarán a comprender mejor todo lo que pasa.

Conexiones con el resto de la saga

Lo cierto es que para alguien que no haya jugado antes a los juegos de la saga puede resultar un poco confuso al principio, pero afortunadamente, según avancemos en la historia tendremos la posibilidad de ver flashbacks que nos cuenten cosas de los juegos anteriores e incluso nos darán resúmenes (todo en texto, eso sí) de los acontecimientos ocurridos en los distintos juegos. Ahora que estamos hablando del argumento y de su cierta complejidad (más aún si no se ha jugado al resto de los juegos de la serie, pues podremos perdernos detalles), hemos de recordar que el juego viene íntegramente en inglés, tanto textos como voces. Es cierto que el nivel de inglés no es excesivamente elevado, pero también lo es que un juego de estas características debería venir en nuestro idioma, más si se tiene en cuenta que muchos niños se sienten atraído por la saga gracias a la aparición de los personajes de Disney y que el resto de los juegos de la saga sí han venido traducidos. Esto es especialmente grave para aquellos que no hayan jugado a otros juegos de la saga, pues los larguísimos textos de resumen pueden llegar a hacerse muy pesados al tener que leernos en inglés, además de perdernos algún detalle importante.

En cada uno de los mundos que visitemos nos encontraremos con distintas historias en las que participaremos tanto con Sora como con Riku, poniendo cada uno de ellos su granito de arena para resolver las cosas. En estos mundos nos encontraremos tanto personajes de otros juegos de Square-Enix (como The World Ends With You) como sobre todo personajes de Disney, tanto héroes como villanos. En cuanto a los mundos que visitaremos, serán 7: Traverse Town, ya presente en otras entregas de la saga y punto inicial de este juego, La Cité des Cloches, del Jorobado de Notre Dame, Prankster’s Paradise, de Pinocho, The Grid, de Tron: Legacy, Symphony of Sorcery de Fantasía, Country of the Musketeers, basado en Los Tres Mosqueteros y con Mickey, Donald y Goofy de protagonistas junto a nosotros y por último mundo que se desarrollará en la fortaleza de Xemnas.

Antes de entrar en estos mundos por primera vez deberemos superar un minijuego en el que caeremos en caída libre y deberemos ir recogiendo estrellas a la vez que acabamos con los enemigos y evitamos ser golpeados por los obstáculos. Para que se abra el portal que de acceso al mundo deberemos superar cierto objetivo, que cambiará en cada ocasión, como conseguir una cierta cantidad de puntos, acabar con un número determinado de enemigos o derrotar a un poderoso enemigo que requerirá de una estrategia completa.

Supera los mundos dos veces

Como ya habíamos comentado antes, una vez dentro de un mundo veremos que controlaremos a los personajes por separado (incluso podremos tener a los dos personajes en distintos mundos, avanzando cada uno de ellos por su lado). Cuando jugamos con uno veremos que abajo a la derecha de la pantalla superior está la barra de Drop que se va consumiendo poco a poco y que indica el tiempo que tenemos para estar con ese personaje antes de entrar en un sueño profundo y pasar al siguiente. Afortunadamente si queremos cambiar de personaje no deberemos esperar a que se agote la barra (algo que lleva su tiempo), sino que en cualquier momento podemos pulsar el botón Drop en el menú y saltar al otro personaje.

Cuando lo hagamos, además de quedarse guardado donde nos hemos quedado (y así luego poder regresar sin ninguna penalización), podremos usar los puntos que hayamos conseguido venciendo enemigos para potenciar temporalmente a nuestro compañero. Estas mejoras pueden ser una mayor duración de la barra de Drop, mejoras a nivel de ataque o magias o incluso la creación de pociones, transformándose los puntos que no hayamos usado en dinero. En el caso de que no queramos cambiar a otro personaje porque estemos en medio de algo importante, durante el juego podremos usar objetos que nos den más tiempo, por lo que esto no será realmente un problema.

Aunque los mundos que recorremos con los dos personajes son básicamente los mismos y por tanto se repiten bastantes localizaciones, nos encontramos con zonas exclusivas para cada uno de los mundos paralelos, así como eventos que sólo sucederán a uno de los personajes y que cambiarán bastante las cosas. Así que aunque a veces puede hacerse un poco molesto tener que recorrer los mismos entornos dos veces, una con cada personaje, los cambios aquí y allá le dan un toque nuevo, aunque no consiguen vencer del todo la sensación de estar pasando por los mismos sitios, lo que unido los numerosos enemigos que nos salen cada dos por tres, hacen que la partida con el segundo personaje sea bastante más tediosa.

Un combate ágil y divertido

En cuanto a la jugabilidad nos encontramos con un sistema de combate complejo pero muy ágil y divertido. Hay bastantes opciones a la hora de afrontar los combates, lo que le dota de mucha profundidad, pero es todo bastante intuitivo y resulta muy entretenido. Tanto Sora como Riku tendrán una serie de combos que podrán hacer encadenando ataques normales, así como distintas magias y ataques especiales que primero deberemos haber introducido en nuestra lista de comandos, algo que se hará desde el menú. Cuando hagamos uso de una de estas habilidades especiales, esta deberá recargarse de nuevo, evitando que usemos una y otra vez un mismo ataque, pero también dotando de cierta estrategia al combate, pues debemos tener en cuenta, por ejemplo, que si usamos una poción tardaremos varios segundos en poder usar otra.

Otro aspecto muy importante de la jugabilidad y que también afectará a los combates es el poder rebotar en las paredes y poder "volar", lo que nos ayudará además de a vencer a ciertos enemigos concretos, a realizar poderosos ataques de área que afecten a un buen número de monstruos. Por último, diseminados por el escenario tendremos una serie de objetos especiales en los que al entrar, nos darán la posibilidad de realizar una acción determinada que nos ayudará en los combates. Estas acciones variarán de un mundo a otro y son cosas como lanzarnos contra los enemigos con un tirachinas, poder trazar una ruta por unos puntos del escenario y volar entre ellos o crear una burbuja gigante que podamos usar contra nuestros atacantes.

Una novedad del juego es que ya no nos acompañarán personajes de Disney como compañeros, sino que podremos invocar a atrapasueños "buenos" (que serán como los enemigos pero con otros colores). Para ello necesitaremos o bien las instrucciones para crearlos (que iremos consiguiendo según avancemos) o bien hacer pruebas, y el juego nos dirá si conseguimos algún aliado o no. A la hora de invocarlos necesitaremos una cierta cantidad de elementos para hacerlo y cuantos más usemos, más potenciaremos al atrapasueños, pudiendo incluso gastar una ranura de nuestra lista de habilidades para hacerle más fuerte. Además de los ataques y habilidades normales que tendrán y que usarán de forma autónoma, cuando se lleve una barra podremos hacer un ataque especial con nuestros aliados (podremos llevar hasta tres) que será bastante poderoso.

Otra utilidad que tendrán estos aliados será la posibilidad de hacernos ganar puntos de habilidad que nos permitirán mejorar a nuestro personaje. Estos puntos se irán ganando según luchemos pero también se nos darán si cuidamos a nuestros atrapasueños al más puro estilo Nintendogs (algo que también subirá su vida). Además, también podremos tomarles fotos y usar las cartas de realidad aumentada para verles.

Un juego bonito pero vacío

En cuanto al apartado técnico lo cierto es que nos encontramos un poco divididos. Por una parte el juego se ve muy sólido, con unos gráficos que lucen muy bien, muy nítidos y sin apenas dientes de sierra ni ralentizaciones, moviéndose todo muy fluido a pesar del buen número de enemigos que podemos encontrarnos en pantalla. La pega viene por el hecho de que todos los escenarios están muy vacíos (y bastante simples a nivel gráfico en muchas ocasiones), algo que destaca especialmente cuando nos encontramos en una escena en la que un personaje dice que nos acompaña o nos pide que le ayudemos en un combate y cuando volvemos a tomar el control y a jugar vemos que ha desaparecido. También ocurre en algunas escenas hechas con el motor del juego en las que está todo vacío, y es especialmente evidente en algunas recreaciones de escenas de películas en las que mientras que en el original estaban llenas de vida, aquí se ve todo vacío a excepción de los personajes principales. Es cierto que no es un mal mayor y que no afecta a la jugabilidad, pero si que hace que el mundo sea menos creíble.

La otra pega a nivel gráfico, son los tiempos de carga, que en muchas ocasiones llegan hasta los cuatro o cinco segundos de espera. Afortunadamente las zonas por lo general son más o menos grandes, aunque creemos que se podría haber mejorado este aspecto. En cuanto a los personajes, nos encontramos con unos modelados muy buenos, tanto de los protagonistas como de las estrellas invitadas. Además, una vez en combate, los protagonistas se mueven muy bien y a pesar del gran número de enemigos en pantalla el juego no se resiente. En cuanto al efecto 3D no es demasiado notable, apreciándose sobre todo en las escenas, aunque no da demasiados problemas de desdoblamiento.

Respecto a la música, hemos de decir que el compositor ha hecho un gran trabajo, siendo totalmente fiel a los mundos que recorreremos y a los personajes que se cruzarán en nuestra aventura. Nos encontramos con una buena variedad de temas y con una gran calidad. En cuanto al doblaje, aunque en inglés, nos encontramos con que se ha hecho un buen trabajo también.

Un divertido juego no sin carencias

Kingdom Hearts: Dream Drop Distance es un buen juego dirigido sobre todo aquellos aficionados de la saga (aunque los que no hayan jugado nunca a otro de los títulos de la misma podrán enterarse de los acontecimientos ocurridos gracias a los resúmenes del propio juego) que cuenta con grandes virtudes: un sistema de combate ágil y divertido, una historia interesante y llena de misterios y un apartado técnico bastante bueno). Es cierto que no esta exento de problemas, como unos mundos muy vacíos o el hecho de tener que repetir gran parte de los escenarios cuando juguemos con otro jugador lo que unido a la incomprensible decisión de traerlo íntegramente en inglés, algo que afectará a un buen número de jugadores, desmejora el resultado general. Aun así, Kingdom Hearts: Dream Drop Distance es un juego divertido y recomendable si sabemos perdonar sus defectos.