Ha sido noticia estos días la generosa ampliación del catálogo discográfico de Capcom en su cuenta de Spotify, el perfil dedicado al Capcom Sound Team y su música interna. Desde hacía unos años se podían escuchar ya algunos de ellos, como la banda sonora de Okami, el primero de Devil May Cry, así como los primeros Phoenix Wright o Resident Evil 2, del que hablamos hace poco en la columna.
Ahora podemos encontrar muchos más —aunque aún se echan en falta— como Street Fighter III: 3rd Strike, múltiples Monster Hunter o los Breath of Fire, haciendo así que incluso álbumes que son difíciles de encontrar o están descatalogados sean accesibles para todo el mundo. Es por eso que hoy dedicaremos el artículo a hablar de esta interesante nueva vía que representa la popular plataforma.
Spotify Gaming
Spotify, la millonaria empresa sueca fundada por Daniel Ek y Martin Lorentzon, lleva al menos una década en funcionamiento, una década en la que su servicio ha revolucionado por completo la música. Lejos quedan aquellos oscuros años del pirateo masivo en los 2000, cuando todavía las discográficas no se habían adaptado al nuevo modelo de negocio de la música digital. Hubo intentos fallidos, como el de Napster, pero tuvo que llegar esta idea de cosecha escandinava para pulsar la tecla que contentaría a todas las partes: distribuidor, artista y usuario. Comenzaba así la era del streaming remunerado.
Por supuesto aquello no se consiguió de la noche a la mañana. Incluso con el servicio de la aplicación implantado, aún eran muchos los artistas reacios a ese modelo que no querían ceder su discografía, pero poco a poco se ha ido conformando un catálogo que abarca una variedad impresionante. Puede que todavía existan discos que nos gustaría ver incorporados, pero lo cierto es que cada vez son menos.
En este reclutamiento, la música de videojuegos está ganando terreno desde hace un tiempo. No era muy común ver discos de videojuegos disponibles, más allá de lanzamientos recientes importantes, pero el listado se ha extendido hasta cubrir viejos álbumes que cuesta encontrar a día de hoy, quizás los que resulta más necesario rescatar. Por si fuera poco, Spotify inició acuerdos con Xbox One y con PlayStation Music para incluir su aplicación en las consolas y reproducir música mientras jugamos.
Todo esto, sumado a la sección Spotify Gaming, hace que este servicio no solo sea una forma ideal de escuchar música, sino también de tener disponible la de nuestros juegos favoritos. De modo que ante la duda de dónde escuchar música de videojuegos de forma totalmente legal y accesible, Spotify es ya una de las vías más recomendables si se compagina con Bandcamp y los canales oficiales de YouTube.
Lista de reproducción
Puede resultar algo tedioso buscar qué bandas sonoras están disponibles, por eso lo primero que vamos a compartir es la lista de Vandal de BSO en Spotify. Prácticamente todas las que han ido saliendo en los últimos años están ahí recopiladas, pero aparte de ese listado vamos a ver más formas de buscarlas, qué perfiles de artista sirven para tener localizadas las nuevas bandas sonoras que vayan saliendo.
Además del mencionado Capcom Sound Team, tenemos SEGA Sound Team, SNK Sound Team, Zuntata o Koei Tecmo Games Co., Ltd, aunque esta última solo incluye los Ninja Gaiden. También está la firma SIE Sound Team, que recoge las bandas sonoras de Japan Studio, entre ellas Bloodborne, The Last Guardian o The Legend of Dragoon, y por supuesto Falcom Sound Team jdk, el más extenso de todos, pues recopila toda su discografía desde 1987, llegando a contener cerca de 200 CD.
Fuera de los perfiles de los departamentos —que como vemos no están todos, solo algunos— lo que más encontramos son compositores occidentales. Puede parecer extraño, dado que la mayor parte de la música de videojuegos publicada en CD viene de Japón, pero también allí el formato físico sigue siendo la principal vía de compra, por lo que aún quedan muchos compositores japoneses que se animen a dar el salto y a compartir su discografía en la plataforma, pero esperemos que lo hagan.
Tenemos los Assassin’s Creed de Jesper Kyd, Jeremy Soule con la saga The Elder Scrolls, el «Baba Yetu» de Christopher Tin, Joris de Man, Gustavo Santaolalla, Tommy Tallarico, Woody Jackson, Mick Gordon, Inon Zur, Jason Graves, Chris Huelsbeck, Barry Leitch, los ex músicos de Rare (David Wise, Robin Beanland, Grant Kirkhope) o compositores de Blizzard (Matt Uelmen, Glenn Stafford, Derek Duke, Russell Brower, Jason Hayes…) con una extensa colección sobre World of Warcraft, Starcraft y Diablo. También otros de la escena indie como Austin Wintory, Darren Korb, Danny Baranowsky, Jake Kaufman, Disasterpiece, Lena Raine, Paula «fingerspit» Ruiz o Jessica Curry.
En el lado nipón tenemos algunos como Nobuo Uematsu, Yasusonri Mitsuda, Masashi Hamauzu, Motoi Sakuraba, Michiru Yamane, Soichi Terada, Jun Senoue y el grupo Crush 40 de SEGA, Hideki Naganuma o Yutaka Minobe. También tienen cuenta propia en la plataforma nombres como Chip Tanaka, Keiji Yamagishi o Manami Matsumae, pero en principio están solo enfocadas a sus discos de música chiptune en solitario, que no tienen relación directa con ningún videojuego.
Para cerrar, os compartimos la lista de reproducción que hemos elaborado en relación a la columna, en la que podéis encontrar una selección de todo lo que se menciona en el artículo. Por supuesto se mantendrá actualizada con las incorporaciones que vayan viniendo, así que esperamos os sea de ayuda.
