Existen muchas empresas veteranas en el sector del videojuego, algunas todavía en funcionamiento y otras tantas perdidas en el tiempo. Ahora bien, si hablamos del desarrollo en Norteamérica, pocas se podrían mencionar que fuesen capaces de plantar cara al legado de On-Line Systems, mejor conocida por el posterior nombre de Sierra On-Line, que inició sus actividades hace justo cuatro décadas atrás.
La difunta compañía de California fue una fuente inagotable de largas licencias que se establecieron en PC manteniendo un excelente estado de salud durante años. Partiendo desde sus primitivas Hi-Res Adventures, totalmente mudas, la empresa californiana de Ken y Roberta Williams fue un gran nombre del sector y una pionera en el audio. Hoy hablaremos de su importante contribución sonora.
Entre AdLib y Roland
En sus orígenes, Sierra trabajó con Disney en cuatro aventuras. De aquella unión salieron títulos de Mickey Mouse, Donald y Winnie the Pooh, destacando en especial el último: The Black Cauldron, basado en la película homónima —en España titulada Tarón y el caldero mágico (1985)— y para el que adaptaron de forma magistral la banda sonora de Elmer Bernstein al viejo hardware de sonido.
Inicialmente fue Al Lowe, creador de la serie Leisure Suit Larry, quien compondría las primeras bandas sonoras, entre las que se encuentra el espectacular trabajo para Leisure Larry in the Land of the Lounge Lizards —todavía impacta escuchar el blues del Lefty’s, «Taxi Ride», la bossa «The Casino» o el groove Hancock-style de «Adult Television»— y la música de King Quest II: Romancing the Throne. También compuso Leisure Suit Larry Goes Looking for Love (in Several Wrong Places), pero su mujer, Margaret Lowe, le sustituyó en King’s Quest III: To Heir is Human, en el que fue programador jefe. Margaret sería también quien iniciaría la música de Police Quest con Police Quest: In Pursuit of the Death Angel en 1987, lanzado para MS-DOS, Apple II, Atari ST y Amiga.
Siguiendo la tradición de Sierra, el diseñador Mark Crowe tuvo también que hacerse cargo de la música de los primeros Space Quest. En 1988, King’s Quest IV: The Perils of Rosella sería uno de los juegos de ordenador pioneros en dar soporte a las tarjetas de sonido, incluyendo AdLib, CMS, Disney Sound Source, IBM Music Feature Card o el avanzado módulo Roland MT-32. Para mayor ambición, contrataron al compositor de cine William Goldstein para que hiciera más de 75 piezas de MIDI orquestal, iniciando así un interés por músicos de renombre que se repetiría varias veces.
Mark Seibert fue uno de los miembros más importantes en el equipo de músicos, compositor en juegos como Police Quest II: The Vengeance, Quest for Glory: So You Want to Be a Hero, Codename: ICEMAN, Conquests of Camelot o King’s Quest V junto a Ken Allen. Fue además quien compuso la canción «Girl in the Tower», el tema de amor de King’s Quest VI que Sierra mandó a las emisoras de radio para que los fans llamaran pidiendo que la pusieran, provocando un colapso. En 1992, el propio Seibert se encargaría de coordinar y publicar el álbum Sierra Soundtrack Collection, un recopilatorio de los temas que había compuesto hasta la fecha, ahora reorquestados.
Para la entrega Police Quest III: The Kindred, lanzada en 1991, contaron nada menos que con Jan Hammer, compositor de Corrupción en Miami, que dejó una banda sonora para el recuerdo. Más de veinte años después, el también compositor Rich Douglas, lanzó en digital la orquestación Sierra Symphony Vol 1 - Police Quest III. También en 1991 saldría Leisure Suit Larry 5: Passionate Patti Does a Little Undercover Work, para el que contrataron al compositor de cine Craig Safan, que venía de hacer la música sintetizada de Pesadilla en Elm Street 4: The Dream Master (1988).
En 1993 se inició la saga de aventuras de terror Gabriel Knight, de la que hablamos hace tiempo en la columna. Robert Holmes fue el principal encargado de los tres títulos con un marcado estilo progresivo y barroco. 1995 fue el año de otra aventura point and click de terror, el Phantasmagoria de Roberta Williams, que atrapa desde su canto neogregoriano, grabado con un coro de 135 voces para el famoso tema principal «Consumite Furore». La banda sonora fue obra de Mark Seibert y Jay User, y los pasajes se mueven entre el rock, la ópera y un uso inteligente del silencio, cerrando con la canción pop de corte ochentero «Take a Stand (End Credits)».
Leisure Suit Larry: Love for Sail! sería el último de los Larry de Lowe, en 1996, que tuvo además un tratamiento especial por convertirse en el juego de la saga con mejor sonido. La banda sonora fue obra del pianista de jazz Frank Zottoli, que se encargó de arreglar viejos temas y componer otros nuevos para la ocasión.
Los finales de los noventa serían quizás la época más madura de Sierra, con hitos como la música orquestal de Quest for Glory V: Dragon Fire —imposible no maravillarse con «Dance of Mystery and Intrigue» o ese «Silmarian Meanderings»—, obra de Chance Thomas, que fue grabada por la Salt Lake City Session Orchestra y publicada en el disco Quest For Glory V: Dragon Fire ~ Original Music Soundtrack de Sonic Images. Sierra continuó su actividad algunos años, hasta que en 2002 se cambió el nombre a Sierra Entertainment, siendo absorbida por Vivendi Games y desmantelada. En la actualidad solo quedan las licencias en manos de Activision, pero su legado musical será eterno.
