Tenet estaba dispuesta a ser la película del verano, salvando la tocada industria cinematográfica del terremoto provocado por el coronavirus. Prevista para julio, la cinta se retrasó a agosto, previendo su llegada a las salas el próximo 12 de agosto. Warner Bros., major y distribuidora que se encarga por velar la esperada película de Christopher Nolan, se encuentra en una situación grave y muy delicada. La pandemia está arreciando, los casos y rebrotes se multiplican en países como Estados Unidos, y Europa teme una segunda oleada más duradera de lo esperado. Mientras la taquilla internacional sobrevive con los reestrenos y muy pocos cines acceden a reabrir, las cadenas como AMC se plantean volver a cerrar en Texas, Florida o California. ¿Se volverá a retrasar Tenet?
Tenet lo tiene un poco más difícil conforme pasan las semanas
“Hay pocas probabilidades de que la película se estrene finalmente en agosto", remarcaba el analista Eric Handler a Variety. El experto, que se encarga de evaluar las cintas que llegan a las salas y de calcular los costes operativos de la distribución de este tipo de películas en cines, cree que lo nuevo de Nolan lo tiene muy difícil para llegar a los cines en unas semanas.
Muchos estados en Norteamérica están experimentando problemas en sus reaperturas tras el confinamiento, con negocios que vuelven a cerrar, muchísimos rebrotes y un aumento preocupante de casos diagnosticados. La situación es algo más oscura de lo que cabría esperar, y muchos gobernadores han decidido dar marcha atrás en las reaperturas de negocios, abogando por el uso de mascarillas, el distanciamiento social y el control de aforos. Justo como hace dos o tres meses. Y eso, para un estreno masivo como el de Tenet, es un dolor de cabeza.
Los grandes cines de Nueva York continúan en su mayoría cerrados y todavía no hay una fecha prevista para su repaertura, un aspecto que podría mermar las aspiraciones de Warner Bros. en términos monetarios. De hecho, esta sería la razón principal por la que Tenet podría llegar en septiembre. Hablamos del escenario más optimista, el más positivo de todos los que se están valorando en estos momentos. Sin embargo, y como os comentábamos ayer, Christopher Nolan se niega en rotundo a volver a retrasar el film. "Las salas de cine son una parte vital de la vida social, proporcionando trabajos para muchos y entretenimiento para todos", afirmaba en su carta abierta publicada en marzo. "Tenet debe ser una de las primeras grandes películas de estudio en los cines", explicaba en Variety. Pero, paradójicamente, Tenet no es una película más. Es un monstruo que tiene un valor de más de 200 millones de dólares, y su estreno debe estar muy calculado y controlado, incluso en los más pequeños detalles.
Los escenarios que contempla Warner Bros.
La distribución de películas en cines se enfrenta a los mismos desafíos comerciales que cualquier otra industria en 2020. Están entrando en un terreno inesperado, complejo y lleno de implicaciones directas e indirectas, algunas de ellas francamente indeseables. Como explican en IndieWire, muchos de los peores escenarios contemplados por las majors únicamente se han postulado como hipótesis en los másters de las escuelas de negocio. Ahora mismo en Warner Bros. están siguiendo una máxima con Tenet: ponerse en el peor escenario imaginable y pensar en cuál de ellos se perderá menos dinero. En el estudio se quiere ser coherente con los intereses comerciales centrales y las estrategias a largo plazo de la empresa, que quiere seguir apostando por las salas de cine, como ya dejó claro en el pasado.
"Estamos comprometidos con el cine, y estamos entusiasmados con el lanzamiento de Tenet en los cines este verano o cuando los cines vuelvan a abrir. Seguimos apoyando la experiencia de las películas en salas de cine, así como colaboraremos con nuestros socios de exhibición, y confiamos en que nuestros títulos en preparación, incluidos Tenet y Wonder Woman 1984, son exactamente el tipo de películas que tendrán a la gente ansiosa por regresar a los cines", explicaba Ann Sarnoff, consejera delegada de Warner Bros. Si bien no se descarta lanzar estrenos más manejables en vídeo bajo demanda como se ha hecho durante la pandemia de coronavirus, Tenet debe recaudar lo suficiente como para generar una ganancia eventual, y también responder a los propios postulados de su director: es la película que tiene que salvar los cines.
Pero no es tan fácil. La película tiene un presupuesto estimado de unos 200 millones de dólares más publicidad y marketing, y eso es una cantidad con la que no todos los estudios pueden lidiar a la ligera. Según los cálculos de explotación, el film del director de Inception debería recaudar unos 800 millones de dólares en los cines de todo el mundo, y esta cantidad no es posible en la actual situación con respecto a la pandemia. De hecho, es bastante complicada de conseguir en un escenario normal, sobre todo si tenemos en cuenta que las recaudaciones de otras películas del director no se han aproximado a esa cifra. Origen (2010) recaudó 825 millones de dólares, Interstellar (2014) ya descendió a los 675 millones y Dunkerque (2017) se conformó con unos 525 millones. Son películas taquilleras, lejos de los números de Marvel y similares, pero ciertamente distantes con lo que Warner Bros. espera sacar.
No hay una opción correcta en estos momentos. En parte, hablamos de la gran paradoja del cine actual, aquella de la que ayer se quejaba Oliver Stone, y que nos demuestra que la industria existente en Hollywood ha perdido un poco el norte con los costes. Entre unas cosas y otras, y haciendo una cuenta muy inexacta por nuestra parte Tenet podría tener un presupuesto estimado en 400 millones entre producción y comercialización, financiados con préstamos y otras virguerías financieras. Los cines presionan por nuevos estrenos, pero la situación es delicada. Las grandes compañías no quieren saltarse las ventanas de lanzamiento y las habituales sendas de la distribución -cine, DVD/Blu-ray y alquiler digital y posterior venta a cadenas de pago y televisiones-, y cualquier desbarajuste puede llevar a un enfrentamiento directo entre las múltiples partes implicadas en el negocio. Sin ir más lejos, os recordamos que AMC y Universal han estado peleadas durante la cuarentena por el lanzamiento de grandes estrenos en VOD (vídeo bajo demanda).
El film puede ahora retrasarse hasta septiembre o incluso octubre. De hecho, no descartamos que se vaya a diciembre y compita contra otros grandes estrenos como Top Gun Maverick de Paramount Pictures. Desde Warner Bros. podrían cumplir expediente lanzando la cinta de Nolan en algunos cines selectos el 12 de agosto, usando la fecha como premiere, contentando a su director y dándole un cierto respiro a muchos cines. De hecho, podrían tener hasta la imagen de cientos de miles de personas formando colas en las salas para acudir en masa a ver la película, si es que eso es una imagen deseable teniendo cómo se transmite el virus originado en Wuhan. La otra opción es más arriesgada: un estreno premium en vídeo bajo demanda. Distribuyendo la película en iTunes, cadenas de pago por visión o plataformas digitales a un precio de 30 dólares o similares por el alquiler, se transmitiría la sensación de distribución premium, se sacaría rentabilidad y se suprimirían muchos costes operacionales. En la misma línea, un estreno mixto, con cines selectos y un lanzamiento digital en alquiler especial, podría funcionar y contentar a ambas partes implicadas. Con esta fórmula, si se alquila la cinta a 30 dólares se podrían generar un total de 300 millones de dólares, de los cuales, descontando royalties, unos 250 irían directos a Warner Bros. Y bueno, claro está, tenemos la opción de HBO Max y buscar aumentar las suscripciones.
Como os hemos explicado, es muy complicado. Tenet tiene previsto su estreno para el 12 de agosto en todo el mundo, pero más allá de su compleja historia sobre la entropía del tiempo y los espías internacionales, la cinta de Nolan parece destinada a dar mucho que hablar hasta que pueda llegar a ser disfrutada por una audiencia que la espera como agua de mayo para olvidar los múltiples problemas que los rodean.