Oliver Stone es un director bastante polémico. Tras abandonar la primera línea y coquetear con el género documental y ganarse muchas enemistades con los estudios por apoyar de manera pública a figuras como Fidel Castro y Hugo Chávez, vuelve a la carga. Según él, Hollywood ha perdido la cabeza con términos y sensibilidades, así como con las actuales políticas de supervisión con respecto al coronavirus. Según se hace eco The Hollywood Reporter, no quiere trabajar con los habituales estudios porque están "locos".
"Hacer una película es cada vez más ridículo"
"Hacer una película demasiado caro, casi todo va destinado al marketing", explica Stone en una entrevista con New York Times Magazine. "Todo en Hollywood se ha vuelto demasiado frágil, y demasiado sensible. En la industria, a día de hoy, no se puede hacer una película sin un asesor de COVID. Tampoco se puede hacer una película sin un asesor de sensibilidad o inclusividad. Es ridículo", añade.
"Mira, la Academia cambia de opinión cada cinco, diez o dos meses sobre lo que está tratando de hacer o decir. Vivimos en un mundo políticamente correcto hasta la náusea, y no es un mundo en el que quiera vivir. Nunca lo había visto tan loco como ahora. Es como una fiesta de té de Alicia en el país de las maravillas", confirmaba mientras volvía a hablar de los altos presupuestos derivados de estas medidas.
"Sabes, estaba leyendo sobre cómo las películas van a ser muy caras de hacer en los próximos años, básicamente porque debes tomar todas estas precauciones por obligación, y una filmación de 50 días se convierte en una filmación de 60 días a lo que hay que sumar un obligatorio distanciamiento social para los actores. Eso es de lo que estoy hablando", confirmaba mientras remarca que no quiere dejar de hacer películas, pese a que en los últimos años se haya afianzado en la filmación de documentales. "Quiero volver al tema de J.F.K. Desde que se estrenó la película en 1991, se ha revelado bastante material nuevo que la gente ha ignorado por completo. Es una gran historia", comentaba. El otro de ellos, A Bright Future, se centrará en la energía limpia, apoyando el uso de la energía nuclear, que él considera es el futuro de la humanidad. "No serán demasiado exitosos, son materias que no tienen mucho tirón, pero son importantes para mi", concluía.