Con el estreno de las películas Guardianes de la galaxia en 2014 y su continuación en 2017, el público conoció de primera mano al grupo de superhéroes más extraño y disfuncional imaginable. Dirigidas por James Gunn y protagonizadas por Chris Pratt, Zoe Saldaña, Dave Bautista, Vin Diesel y Bradley Cooper, pronto se convirtieron en una de las piezas más aplaudidas de la cada vez más compleja y grande narrativa cinematográfica de Marvel Studios. Obteniendo una mayor representación en los eventos orquestados por Kevin Feige en la pantalla grande, quizás uno de los mayores éxitos de su irrupción el Universo Cinematográfico de Marvel fue Groot, un ser humanoide con las cualidades y las características de una planta al que daba vida -a través de su voz-, el citado Vin Diesel.
El personaje de Stan Lee, Larry Lieber y Jack Kirby cobró vida con una divertida adaptación que conquistó a propios y extraños y que, hasta la llegada de Baby Yoda en Star Wars y The Mandalorian, se convirtió en el must have para coleccionistas en lo relativo a figuras o peluches. Con la llegada de su reencarnación, Baby Groot, la cosa fue a mayores, robándole escenas a muchos de los héroes y villanos de las películas de Gunn. Ahora, en plena Fase 4 de Marvel, llega Yo soy Groot, una divertida mini serie de cortos animados cargada de humor que nos presenta al simpático integrante de los Guardianes haciendo de las suyas y sobreviviendo como puede en el hostil y loco mundo que le ha tocado vivir. En Vandal hemos visto en acceso anticipado los cinco cortos que componen este especial de Marvel para Disney+ y os contamos si merece la pena en nuestra crítica sin spoilers.
Yo soy Groot
Yo soy Groot (I am Groot en su título original) es una serie de animación por ordenador de cinco episodios de muy corta duración que llegan el 10 de agosto al citado servicio de streaming de Disney. Está enmarcada dentro del Universo Cinematográfico de Marvel -generando ríos de tinta por ello-, y presentándonos una colección de historias protagonizadas por Baby Groot entre las dos películas de James Gunn. Viene producida por Kirsten Lepore, una animadora de Estados Unidos que ha sabido sacarle partido a su carrera como experta en stop motion y técnicas tradicionales, llegando incluso a firmar uno de los mejores episodios de Hora de aventuras de toda su historia, Bad Jubies. Lepore ha dirigido y escrito todos los capítulos de esta pequeña antología, y aunque su calidad es dispar -para sorpresa de nadie-, sí es cierto que todos condensan a la perfección el espíritu de este particular héroe y del universo de space opera en el que se desenvuelve.
La premisa es muy simple: Groot haciendo cosas mientras va creciendo y volviendo a su forma original. Lógicamente no es tan fácil, ya que el pequeñajo pasa de resurgir en la maceta que veíamos al final de la primera cinta de Guardianes de la galaxia a deambular por la Milano entorpeciendo a todos -especialmente a Rocket- o escapándose y visitando planetas extraños sin la supervisión de un adulto. Las motivaciones de Groot siempre vienen dadas por lo inocente del mismo, generando situaciones realmente locas, ya que al no contar con un padre o un código moral sobre él -su familia está ocupada a otros asuntos-, siempre acaba tomando decisiones muy locas o logrando el éxito en lo que se propone de las maneras más disparatadas posibles. Esto genera errores, fallos o situaciones rocambolescas en las que la serie brilla especialmente, demostrando el buen hacer de Lepore, que logra condensar en capítulos de apenas unos tres o cuatro minutos, todo un carrusel de emociones.
La música de Daniele Luppi funciona como un tiro, saltando de un género a otro, probando combinaciones imposibles -spaghetti western meets sonido electrónico- y buscando tocar teclas de auténticos temazos de la cultura musical internacional de los sesenta y setenta. Básicamente, hablamos de esa mezcla ecléctica de Guardianes de la galaxia pero en un sentido más clásico y natural, algo más orgánico y abierto, que genera un look sonoro a la serie lleno de personalidad, haciéndonos que nos olvidemos por un instante de la falta de diálogos. Todos estos episodios de Yo soy Groot, Groot’s First Steps, The Little Guy, Groot’s Pursuit y Groot Takes a Bath, junto a Magnum Opus, se estrenan el mismo día, permitiéndonos disfrutar de un maratón de aventuras disparatadas que nos recuerdan a los buenos tiempos de los dibujos animados de un sábado por la mañana y que no nos tomarán más de 20 minutos en total.
¿Yo soy Groot?
Su éxito está tan garantizado, que Kevin Feige y la showrunner de este divertido y original experimento, han dado luz verde a una segunda parte. La producción mantendrá el mismo espíritu, explorando la infancia de Groot, generando situaciones incómodas y ayudándonos a explorar el lado más loco del héroe encarnado por Vin Diesel. Está claro que el formato, muy agradecido, es ideal para una plataforma de streaming por diversos motivos, pero estamos ante el típico contenido promocional que antes habría venido como suculento extra en una edición en Blu-ray o DVD de una película de Marvel, y que hasta hace no mucho incluso era el reclamo del canal oficial de turno de YouTube. Los tiempos cambian, indudablemente, y Disney+ es ahora el hogar de Marvel y sus fases, por lo que entendemos que se haya elegido este canal de distribución. ¿Es necesario para comprender la big picture de la Casa de las Ideas en estos momentos? Quizás no. ¿Es más divertida que muchos productos, series y películas con más promoción, presupuesto y tirón mediático? Sí.
Hemos visto Yo soy Groot gracias un acceso anticipado a través de Debut proporcionado por la agencia Way To Blue y Disney España
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