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Crítica de Black Panther: Wakanda Forever - El bello homenaje a Chadwick Boseman

Ryan Coogler se pone tras las cámaras para volver a dirigir una película de Black Panther, pero esta vez sin Chadwick Boseman. Analizamos la secuela protagonizada por Letitia Wright. ¿Merece la pena?
Crítica de Black Panther: Wakanda Forever - El bello homenaje a Chadwick Boseman
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"Wakanda por siempre". El 28 de agosto de 2020, Chadwick Boseman, actor que había dado vida a T'Challa en el Universo Cinematográfico de Marvel, fallecía debido a un cáncer de colón. El impacto que su pérdida generó en Marvel Studios fue de dimensiones que jamás podremos llegar a imaginarnos. Boseman era uno de los actores principales del UCM encargado de protagonizar la rama wakandiana dentro del hilo narrativo que Kevin Feige y su equipo llevaban construyendo desde 2008 con la Iron Man de Jon Favreau. Solamente dos años antes de ese suceso, Ryan Coogler dirigió la película de Black Panther con Boseman, por supuesto, en el papel principal. Con un presupuesto de 200 millones, el film consiguió recaudar 1347 millones de dólares a nivel mundial. Convirtiéndose con el paso del tiempo en un producto pilar de Marvel. Dos años después del fallecimiento de Boseman, se estrena la secuela de aquel largometraje: Black Panther: Wakanda Forever.

La pérdida de Chadwick Boseman es el motor que mueve Black Panther 2

Es imposible hablar de esta nueva película sin mencionar a Boseman porque, como ya adelantó Kevin Keige, la obra iba a ser un homenaje a la figura de T'Challa. Y el máximo responsable de Marvel Studios no mentía cuando dijo que Black Panther 2 era la película más importante que se había hecho desde el estudio: "Todos nosotros creemos firmemente que esta película nos parece la más importante que jamás hayamos hecho". Con Ryan Coogler de nuevo a los mandos de la dirección, Wakanda Forever es una pieza única dentro del amplio abanico de productos que podemos encontrar en Marvel en lo que respecta a impacto emocional. La Casa de las Ideas ha probado todo tipo de registros, géneros y metodologías en esta fase 4:

Se ha buscado un cine más de autor con Eternals, comedia desenfrenada con Thor: Love and Thunder, toques de thriller de espías clásicos con Viuda Negra, una aproximación al género de terror con Doctor Strange en el Multiverso de la Locura y fusionar el estilo occidental de Marvel con las artes marciales de Oriente con Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos. Y eso solo en lo que atañe a largometrajes, porque en series también ha habido experimentos, como el tono de Fleabag que se añadió a She-Hulk: Abogada Hulka. Black Panther: Wakanda Forever es una cinta intimista que parte desde la perdida de T'Challa hacia la construcción de una nueva Wakanda. Aquí no hay sitio para el humor desbordado ni para los chistes constantes. Marvel se guarda algún hueco para introducir briznas de comedia, pero son muy suaves y pasan bastante de largo para no romper con el tono serio y oscuro que respira a lo largo del metraje.

Black Panther: Wakanda Forever
En Black Panther: Wakanda Forever no encontraremos humor, no hay lugar para él aquí.

El film de Coogler tiene mucho mérito por lo que consigue de forma global, que es mantener constantemente la figura de Boseman viva en el largometraje a pesar de su ausencia sin perder de vista el desarrollo del relato y la presentación de personajes como el Namor de Tenoch Huerta o la Riri Williams de Dominique Thorne. T'Challa se ve reflejado en la evolución que realizan Letitia Wright y Angela Bassett metiéndose en la piel de sus familiares en pantalla.

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Black Panther: Wakanda Forever es más que un homenaje a la figura del fallecido actor, en ese sentido, porque logra que le veamos parte de todo el proceso, y eso no es una tarea sencilla teniendo en cuenta que se pone sobre la mesa una amenaza tan poderosa como la del primer mutante, quien lidera a un pueblo capaz de poner contra las cuerdas a los habitantes de la superficie.

El reparto del film está a la altura de lo que se busca transmitir

El trabajo que realiza Tenoch Huerta como Namor es más que convincente, estableciendo con bases firmes el que será uno de los personajes más poderosos en las próximas fases de Marvel. La mimetización que realiza el artista con el mutante llega a transmitir incluso miedo a veces, igual que la presentación de su pueblo, que recuerda mucho a los Na'vi de Avatar, aunque más por la proximidad de Avatar: El sentido del agua que otra cosa realmente. La secuencia en la que vemos por primera vez a estos seres corretear por escena es verdaderamente impactante. Coogler rescata el ADN de la secuencia del secuestro de Ann Darrow en la King Kong de Peter Jakcson dándole un toque de suspense, a la par que espectacularidad, a la introducción de este nuevo mundo.

Black Panther: Wakanda Forever
El reparto principal de Black Panther: Wakanda Forever está especialmente bien.

Dominique Thorne, por su parte, pasa un poco más desapercibida como Ironheart. Pero viene a ser normal teniendo en cuenta la cantidad de arcos que Coogler tiene que desarrollar en las casi tres horas de metraje. Thorne tendrá su propia serie de televisión en la futura fase 5 de Marvel Studios, y ahí ya habrá tiempo de sobra para poder ahondar en su personaje. Podríamos tomar su participación como algo similar a lo que vimos con Tom Holland y su Spider-Man en Capitán América: Civil War, aunque de una forma un poco más extensa. El peso dramático cae sobre los hombros de Letitia Wright y Angela Bassett, como Shuri y Ramonda, y no podrían haber ejecutado mejor las secuencias de duelo. Se encargan de representar esa necesidad de sanación cuando perdemos a un ser querido, la desesperación que se pasa al principio al ver que el mundo se nos cae encima. Tanto Wright como Bassett bordan sus actuaciones como esa unidad familiar al frente de Wakanda.

Pero el problema principal de Black Panther: Wakanda Forever es que su historia, su introducción, nudo y desenlace, responde a los esquemas habituales dentro de la estructura superheroica actual. Es decir, que sobre el papel el pueblo de Wakanda debe buscar un héroe para hacer frente a un nuevo villano que tiene intención de conquistar el mundo. Este planteamiento lo estamos viendo mucho debido a la cantidad de productos superhéroes que se estrenan en cartelera y en streaming, y Black Panther 2, aunque haga esfuerzos por navegar entre dos aguas y salga bastante airoso en ese sentido, es una réplica de lo que hemos visto en anteriores ocasiones, y eso desde luego hace que la experiencia sea un poco más cargada y nuble un poco el resultado final.

Black Panther: Wakanda Forever es un sí, pero con sus cosas

El film de Coogler es una aventura única en cuanto a emociones, pero su estructura sigue unos esquemas preestablecidos. Black Panther: Wakanda Forever consigue distanciarse del resto gracias a esa conexión emocional que establece con el espectador, pero puede que llegue en un momento poco oportuno. Y esto al final tampoco es culpa de la película, más bien es un lastre por la cantidad de productos de este tipo que consumimos ahora en comparación a hace algunos años. ¿Quiere decir esto que Black Panther 2 es mala? Para nada, Wakanda Forever no es una mala película. Es una despedida muy emotiva que, desde luego y siguiendo lo que comentó Kevin Feige, es uno de los productos más importantes de Marvel y de los más arriesgados. No obstante, la fatiga del género pesa y arruina un poco la experiencia. Lo que se saca en claro del film, eso sí, es que la figura de Boseman es inamovible y que no se puede comprender a Black Panther sin él. La evolución del personaje va atada a su legado, y aunque ya no esté entre nosotros, Boseman siempre se mantendrá vivo como T'Challa.

Xavi Mogrovejo
ERRORE

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