Se abrió un hueco en el corazón de los aficionados a los videojuegos a base de brutales matanzas y épicas aventuras. Sin embargo, Kratos, el guerrero espartano que se dio a conocer en PlayStation 2, demostró en la portátil de Sony que todavía tenía mucho de qué hablar en este mundillo, permitiéndonos así disfrutar de otra épica odisea cargada de emocionantes batallas contra todo tipo de seres mitológicos que, por supuesto, iban a sucumbir ante las devastadoras espadas del Caos de este aguerrido combatiente.

Con una puesta en escena absolutamente espectacular, y un sistema de control que adaptó a la perfección la mecánica jugable de las entregas de PlayStation 2, Chains of Olympus dejaba en cierto modo de lado los puzles que por norma solían salpicar la mayoría de escenarios por los que nos movíamos para sumergirnos desde el primer minuto en un título cargado de acción y combates sin tregua. Aún así, como decíamos, el juego se mantenía sorprendentemente fiel a lo visto en el original y su secuela, algo que no podemos sino aplaudir. No en vano, gracias a esta creación de Ready at Dawn, impartir la justicia divina de Kratos en cualquier lugar es posible.

Más sobre God of War: Chains of Olympus