Lo han vuelto a hacer. La tercera entrega de la saga sigue fresca y dando horas de juego sin fin a los aficionados con sus novedades, al tiempo que ha sabido respetar una fórmula de éxito. Un plantel extenso, un exhaustivo repaso al universo creado por Nintendo y, por primera vez, con estrellas invitadas como Sonic, Super Smash Bros. Brawl es uno de esos títulos que nos pueden proporcionar diversión casi infinita.

Los novatos encontrarán el juego accesible, y los aficionados sabrán depurar al máximo sus posibilidades, y todos ellos se verán las caras en el juego en línea, una de las principales novedades que esta entrega nos ofrece, junto a los nuevos movimientos, los ayudantes y un toque desenfadado y humorístico fuera de toda cuestión que consigue un estilo cohesionado pese a su heterogeneidad. Y lo mejor de todo: un extenso, completo y sólido modo para un jugador.

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