Una ciudad asolada. Centenares de muertos vivientes corriendo hacia ti. Y una escopeta con la que defendernos de tal amenaza. ¿Se puede pedir más? Sí, que tres amigos más se sumen a la fiesta y combatan junto a nosotros a la terrorífica amenaza zombi que presenta este increíble juego de acción.
Se hizo de rogar, pero Left 4 Dead se ha convertido por derecho propio en uno de los mejores juegos de este 2008. La increíble ambientación que presenta, con una constante sensación de agobio al estar rodeados de un enemigo que en cualquier momento puede atacarnos en masa; lo bien integrada que está su vertiente cooperativa, imprescindible para superar los mayores desafíos del juego y, sobre todo, lo adictivo que resulta lo convierten, como decimos, en una de las experiencias jugables más divertidas e intensas del momento. No en vano, el estar obligados a caminar lentamente, a medir mucho nuestros pasos para no alertar a los centenares de enemigos que esperan darnos caza es algo impagable, sobre todo cuando nos damos cuenta de que hemos cometido un error fatal y la única escapatoria que nos queda es abatir a todos los enemigos que se abalanzan sobre nosotros.
Además, las opciones multijugador competitivo con las que cuenta también amplían considerablemente las horas de juego de un título que ya de por sí, por lo bien implementado que está el modo cooperativo, cuenta con un grado de rejugabilidad sobresaliente.
