En 2017, una nueva consola se abría camino. Nintendo no lo tenía fácil para competir contra la PlayStation 4 (y su versión Pro) y la Xbox One (con One X a meses de salir), sin embargo, ha terminado convirtiéndose en la quinta consola más vendida de la historia con más de 103,5 millones de unidades vendidas (entre su versión normal, lite y OLED), según recoge el informe de resultados de Nintendo.
De esta forma, también se convierte en la tercera consola más vendida de Nintendo, solo por detrás de Nintendo DS y Game Boy, superando en cifras a las ventas de la Wii, lo que la convierta en la consola de sobremesa más vendida de la compañía nipona. Superar a las dos grandes bestias que acaparan los primeros puestos de las consolas más vendidas, PlayStation 2 y Nintendo DS, parece difícil, pero al ritmo al que va la semiportátil de Nintendo, no es imposible.
Mitad sobremesa, mitad portátil
Una de las claves del éxito de la Switch ha sido su diseño, el competir con dos consolas de sobremesa la convirtió en la opción más versátil para los jugadores que quisieran llevarse la diversión a otra parte. En casa, puede conectarse a una tele o un monitor, pero también se puede jugar fuera de casa como una portátil, por lo que como consola, se dirige a dos mercados de forma simultánea.
Además, al no tener un tamaño demasiado grande (ni demasiado pequeño como podría ser la pantalla de un smartphone), la facilidad de transporte y la comodidad para jugar están perfectamente equilibrados.
Para afianzar su mercado con preferencia por lo portátil, en 2019 Nintendo sacó la versión Lite, que a diferencia de la original, no se puede conectar a un monitor externo, sin embargo, su precio está más ajustado.
Nintendo es un habitual en esto de presentar consolas con propiedades únicas. Nintendo 3DS es capaz de reproducir imágenes 3D sin necesidad de gafas, la DS contaba con una pantalla dual (siendo una de ellas táctil), la Wii se centra en el control a través del movimiento y la hibridez de la Switch, como revelan sus cifras, funcionó a la perfección.
Aprendiendo de los fracasos
Más que suerte, Nintendo supo llegar en el momento indicado, además, que esta compañía nipona lleve alrededor de medio siglo en el sector de los videojuegos no es fruto del azar sino del trabajo y el conocer bien a sus consumidores. En el nicho de las consolas portátiles, Nintendo siempre ha tenido una supremacía indiscutible, amenazada solo por la portátil de Sony, PSP; sin embargo, en consolas de sobremesa era otro cantar. La compañía cuenta con algunos éxitos como Color TV-Game, NES, Super Nintendo, Wii, Switch; Nintendo 64 que gracias al coleccionismo se podría considerar en un limbo actualmente, y fracasos sonados como el de la GameCube y la Wii U.
Los controladores Joy-Con de la Nintendo Switch tienen un poco de Wii y de Wii U, que fue un fracaso comercial de Nintendo. Muchos juegos permiten un control diferente y más realista, a través del movimiento de estos controladores, herencia directa de Wii. Sin embargo, estas extremidades se pueden conectar, recuperando el diseño y funcionalidad de ‘gamepad’. Esta versatilidad es aplicable en un juego para dos jugadores, en una época en la que la pantalla dividida está en completa extinción.
Elementos como el Ring Fit para hacer ejercicio jugando, el Mario Kart Live: Home Circuit para convertir tu casa en un circuito de Mario Kart y Nintendo Labo, un conjunto de construcciones de cartón donde ajustar la Switch, han sabido combinar perfectamente el juego físico con el digital, un campo inexplorado para el resto de consolas de actual generación.
Al margen de la guerra de consolas
Nintendo siempre ha ido un poco de por libre, una tendencia que se ha ido afianzando en las últimas décadas. En la guerra de consolas, en la que Microsoft y Sony compiten entre trincheras quién suma más usuarios y quien consigue más juegos exclusivos, Nintendo va a su aire, retomando sagas clásicas, dedicando esfuerzos a juegos indie o lanzando juegos de consola de sobremesa en un solo cartucho (como el caso de The Witcher 3: Wild Hunt ). No compite en la categoría de los mejores gráficos y las lujosas superproducciones, la compañía nipona lleva su propio compás y le funciona.
Durante un momento se creyó que los smartphones serían los sepultureros de las consolas portátiles, como ya habían sido de las cámaras de fotos digitales y los reproductores mp3. En 2015, Nintendo anunciaba que llevaría sus franquicias a móviles, lo que afianzaba esta idea, sin embargo, el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, tenía otros planes; movido probablemente por los buenos resultados que habían tenido en ventas los juegos de 3DS en 2014.
Bajo el nombre en código NX, en 2016 Nintendo reveló el nombre oficial y características de la nueva consola, Nintendo Switch, una consola que se adaptaría al ritmo de vida del jugador, en casa o de camino al trabajo o la escuela. Incluso sus especificaciones cambiaban, adaptándose al tipo de uso, pudiendo disfrutar de una mayor resolución si se conecta al dock para usarla de sobremesa, ya que como portátil en pos de la batería, esta bajaba.
El catálogo de juegos: viejas glorias, coleccionismo e indies
Nintendo es sinónimo de Super Mario, Zelda y Pokémon; traerlas de vuelta con historias y dinámicas nuevas podría decirse que también ha sido clave para el éxito de la Switch. Es el caso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que trajo de vuelta las aventuras de Link pero en un mundo abierto y que ha llegado a sentar las bases de muchos videojuegos actuales. Nintendo cuenta con muchos exclusivos, juegos que no aparecerán en Game Pass, ordenador ni en ninguna plataforma de Sony, producciones propias que son ya sinónimo de grandes ventas y sello de la casa.
Si a esto le sumas que varios de estos juegos han sido aclamaos tanto por la crítica como por los propios usuarios, la enorme cifra de consolas Switch vendidas empieza a tener más sentido. Es el caso de juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Super Mario Odyssey, Luigi's Mansion 3, Mario Kart 8 Deluxe, Super Smash Bros. Ultimate, Splatoon 2, Animal Crossing: New Horizons (record de ventas durante la pandemia), Super Mario Maker 2, Fire Emblem: Three Houses o Astral Chain, Xenoblade Chronicles: Definitive Edition y Paper Mario: The Origami King, entre otros.
El tener los juegos en cartucho y pertenecer a Nintendo, además de contar con figuritas con usabilidad digital en la consola, es reclamo suficiente para los coleccionistas de videojuegos y muchos amantes de lo retro (un sector en auge). Si a esto le sumas la ingente cantidad de títulos indie que salen en la consola que engordan el catálogo de la Switch hasta casi 7000 juegos, tienes otro pilar fundamental clave de su éxito. Aclamadas joyas como Celeste, Hollow Knight, Golf Story, Cuphead, GRIS, Ori and The Blind Forest, Baba is You, Cadence of Hyrule, Inside, Dead Cells, Slay the Spire, Untitled Goose Game o Streets of Rage 4, juegos que aparecen en la consola de manera anticipada o exclusiva.
La experiencia de PC en portátil
Esta consola es capaz de compartir biblioteca con PlayStation y Microsoft sin que le tiemble el pulso. Nintendo ha sido capaz de importar mundos abiertos como el de The Witcher 3, The Outer Worlds, The Elder Scrolls V: Skyrim y Grand Theft Auto: San Andreas. También ha adaptado a la perfección shooters como DOOM, Borderlands Legendary Collection o Wolfenstein II: The New Colossus; estrategia como Football Manager 2020 Touch/, XCOM 2 Collection, Sid Meier's Civilization VI, Railway Empire o Two Point Hospital; y títulos que ya son historia de los videojuegos como BioShock: The Collection, todos compañeros perfectos para un viaje o de camino al trabajo.
Además, algunos de estos títulos cuentan con cross-save o guardado cruzado, que permiten continuar en Switch las cientos de horas que igual dedicaste a un título en PC. Es el caso de Fortnite, Civilization VI, Divinity: Original Sin II, Dauntless, The Witcher 3: Wild Hunt Complete Edition y Paladins.
Mejoras de hardware
La versión Lite de esta consola se adaptó a usuarios que sólo querían su versión portátil a un módico precio, sin embargo, Nintendo decidió seguir apostando por ajustarse a las demandas de sus consumidores por lo que el 8 de octubre del año pasado lanzó la versión OLED, que como su nombre indica, cuenta con una mejor pantalla, con marcos reducidos, unas gamas cromáticas más reales y unos negros más intensos. En esta versión, la memoria interna está ampliada, con el doble de almacenamiento, que junto a una mejora de los materiales de construcción, actualizan esta consola a unos jugadores cada vez más exigentes.