Ted Sarandos, máximo responsable de Netflix, no se ha andado con rodeos. En una reciente aparición, el ejecutivo ha lanzado un mensaje contundente a la industria cinematográfica tradicional: el modelo de salas está en declive y los números de taquilla lo confirman. Según Sarandos, la audiencia ya ha hablado, y lo ha hecho con claridad. El futuro del entretenimiento no está en la butaca roja de terciopelo, sino en el sofá de casa.
El jefe de Netflix lanza un dardo al cine clásico: “Estamos salvando a Hollywood”
“Los consumidores prefieren ver las películas en casa”, afirmó Sarandos en Deadline, como quien deja caer una obviedad incómoda en estos tiempos. Para él, no se trata de despreciar el cine, ya que reconoce seguir sintiendo un afecto personal por las salas, sino de aceptar una realidad que ya no admite romanticismos: ir al cine se ha convertido en algo anacrónico para la mayoría. “No para todos, pero sí para la mayoría”, sentenció.

En este escenario de cambio de hábitos de consumo, Sarandos considera que plataformas como Netflix no solo se adaptan, sino que están marcando el camino. “Estamos salvando a Hollywood”, soltó. Para el ejecutivo, el streaming, y no las grandes premieres o las multisalas, es lo que mantiene vivo al monstruo hambriento de contenido en el que se ha convertido la industria audiovisual.
Durante su intervención en el Semafor’s World Economy Summit, el consejero delegado también apuntó a otro frente de batalla: las dificultades que afrontan las grandes productoras en el mercado internacional. Las cuotas, los requisitos de coproducción y las restricciones impuestas por países como China no hacen sino añadir más presión a un modelo que, según él, necesita urgentemente evolucionar.
El discurso de Sarandos no solo es una defensa de su empresa: es también una declaración de principios sobre el nuevo orden del entretenimiento. Mientras las salas luchan por llenar butacas y justificar estrenos exclusivos, el streaming continúa creciendo como opción por defecto para millones de espectadores. Y en ese tablero, Netflix no solo juega: lidera.