Intel ha anunciado el lanzamiento de OSPray 2.0, la nueva versión de su motor gráfico para el trazado de rayos en tiempo real (Ray Tracing) que cuenta con varias peculiaridades como ser de código abierto y estar diseñado para aplicaciones científicas, por lo que podemos ir olvidándonos de verlo en los videojuegos.
Estamos ante un motor que, como decimos, es de código abierto, escalable, portátil y que se utiliza para renderizado por procesadores Intel, soportando oclusión ambiental, iluminación global con materiales basados en la física, renderización de volúmenes y sombras. Además, el motor también es compatible con el conjunto de instrucciones AVX-512 y está integrado en el kit de herramientas OneAPI.
Una de las novedades de esta nueva versión del OSPray es que utiliza el Intel Open Volume Kernel Library (OpenVKL) que mejora "enormemente el muestreo del volumen y las características y el rendimiento de renderizado". Además también cuenta con diversas mejoras para su uso.
A continuación tenéis un ejemplo de renderización de OSPray 2.0 con un claro uso científico así que no os esperéis ver nada parecido a un videojuego:
2020: El año del Ray Tracing
2020 tiene papeletas de convertirse en el año del Ray Tracing después de que en 2018 y 2019 NVIDIA y ciertos juegos hayan apostado muy fuerte por esta tecnología. Este año llegarán las nuevas gráficas RTX 3000 (de las que ya sabríamos algunas especificaciones) que deberían mover con más solvencia el trazado de rayos en tiempo real. Además, AMD también lanzará sus primeras gráficas compatibles con esta tecnología y las nuevas consolas PS5 y Xbox Series X también darán soporte, de una forma u otra, al Ray Tracing.