Metro Golden Mayer lleva años en una dura situación económica. A comienzos de año surgía un rumor que hablaba de la posible compra de la major por parte de plataformas de streaming como Netflix y Apple. Ambos gigantes tecnológicos vieron en el estudio una buena pieza con la que completar sus derechos de explotación de algunas de las películas más importantes de la historia, así como de una fuente inagotable de series. Pero aquella bala se esquivó. MGM esperaba el éxito con la última película de 007 protagonizada por Daniel Craig, Sin tiempo para morir. Pero el coronavirus irrumpió en todo el globo, y el film se retrasó, produciendo un agujero en las arcas que no han podido solventar. Ahora según confirma Wall Street Journal, la empresa podría contemplar salir a la venta por un valor de 5500 millones de dólares.
Buscando una salida para una major con problemas
2020 está a días de finalizar, y Sin tiempo para morir, la nueva película de James Bond, todavía no se ha estrenado. La cinta de Craig y Ana de Armas debería llegar en abril de 2021, siendo uno de los grandes blockbusters de los próximos años. Quizás sea un éxito de taquilla, y la cinta ayude a maquillar las cuentas, pero la constante sucesión de retrasos del film han acarreado al estudio pérdidas millonarias. Cada aplazamiento habría costado unos 30 millones de dólares, y cada mes extra haría que MGM tuviera que sumar cientos de miles de dólares más intereses al montante final. Se trata de una suma imposible de parar, y menos para una empresa que entró en la quiebra en 2010, y que desde entonces ha ido esquivando trimestre tras trimestre un problema financiero grave en sus arcas.
MGM Holdings debe buscar una solución. La empresa propietaria de la major, que tiene en su poder licencias y sagas como James Bond, junto con EON Productions, además, cuenta con Rocky, RoboCop y Species en su catálogo. Ya habían tentado a Netflix 600 millones de dólares por los derechos en exclusiva de la última aventura de James Bond, algo de lo que ya hablábamos en Vandal Random, y que podría darle salida a los 250 millones de presupuesto de la nueva cinta del agente secreto. Pero dichas negociaciones no han sido fructíferas, y el terreno del streaming parece otro escenario de una batalla que podría liderar WarnerMedia con su plan de lanzamientos simultáneos en 2021 de todas sus películas. Metro Goldwyn-Meyer ha decidido ponerse a la venta, y según relata Wall Street Journal, lo hará por un valor de 5500 millones de dólares.
Es una compra atractiva para las grandes corporaciones del entretenimiento. Es una de las majors clásicas de Hollywood, una de las más veneradas y antiguas, ya que se fundó en los años 20 y en su haber, como os decíamos, se encuentran algunas sagas muy lucrativas y con posibilidades de expansión o comercialización constante. Ahora mismo, en su librería de producciones se encuentran más de 4000 películas, incluyendo grandes blockbusters como la saga de El Hobbit, y más de 17.000 horas de televisión en total. También se espera que la futura adquisición también incluya a todas las filiales de MGM, incluidas MGM Home Entertainment, Orion Pictures, Epix y la participación de la compañía en la empresa conjunta United Artists Releasing que tiene con Annapurna Pictures, que además, atraviesa sus propios problemas financieros.
¿Pujarán las principales plataformas de streaming por ella o se convertirá en un gigante demasiado grande para caer y será absorbida por otro estudio o recapitalizada por otros fondos de inversión con intereses en lo audiovisual? Una cosa sí está clara: el león de la Metro seguirá rugiendo, pero se desconoce quién estará detrás.
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