SOULM8TE iba a ser el siguiente paso lógico en la industrialización del fenómeno M3GAN… hasta que Universal decidió tirar del freno de mano a pocos metros de la línea de salida. El spin-off, ya rodado y con fecha en la cartelera para el 6 de enero de 2026, ha desaparecido del calendario del estudio casi sin ruido y se encuentra ahora en un limbo incómodo: terminado, pero sin distribuidor dispuesto a estrenarlo en cines. Para una franquicia que hace solo tres años era la nueva joya de Blumhouse, el giro es significativo.
El punto de partida parecía inmejorable. La M3GAN original, dirigida por Gerard Johnstone en 2022, se convirtió en la muñeca asesina de moda: arrasó en conversación, logró un 93% en Rotten Tomatoes y recaudó más de 180 millones de dólares con apenas 12 millones de presupuesto. Era el ejemplo perfecto del modelo Blumhouse: terror con gancho viral, costes contenidos y beneficios gigantescos. Con el viento a favor, el estudio se lanzó a construir saga: una secuela directa, M3GAN 2.0, y un spin-off que estirara el concepto hacia otros terrenos.
La secuela no tira del carro
Pero la secuela no ha cumplido el papel de locomotora. M3GAN 2.0 repitió director pero no resultados: las críticas cayeron hasta el 57% en Rotten Tomatoes y la taquilla se quedó en unos 39 millones de dólares, pese a que el presupuesto se había elevado a 25 millones. No es un desastre absoluto, pero sí un aviso para un estudio que vive de ajustar muy bien la ecuación riesgo-recompensa. Si la segunda entrega no demuestra que el público quiere más, cualquier derivado deja de parecer una apuesta segura y pasa a ser un problema de marketing.
SOULM8TE además cambiaba el tono y las manos. La película la dirige Kate Dolan y se planteaba como un cruce entre thriller erótico y terror, de nuevo con una inteligencia artificial como núcleo, pero alejándose del juguete “macarra” y comercial que había convertido a M3GAN en icono. Ese giro de género, más adulto y menos “memeable”, exige una campaña de lanzamiento clara… y Universal ha hecho justo lo contrario: ninguna imagen oficial, ningún tráiler, ninguna pieza promocional a semanas del supuesto estreno. Visto en retrospectiva, el silencio era el preludio de la retirada.
Universal la retira y busca comprador
La decisión final ha sido sacar SOULM8TE del calendario y ponerla en venta, buscando otro estudio o plataforma que se haga cargo del lanzamiento. Es un movimiento cada vez más habitual en Hollywood con las producciones de rango medio: si la marca ya no garantiza un retorno sólido en salas, los grandes estudios prefieren minimizar exposición y recuperar parte de la inversión vendiendo derechos a terceros. Para Universal, que ya ha visto cómo el empuje de la franquicia se desinflaba con M3GAN 2.0, estrenar otro título flojo podía devaluar aún más el nombre de la muñeca asesina.
Queda la incógnita de si SOULM8TE llegará finalmente al público vía streaming o estreno limitado, o si acabará como curiosidad perdida en catálogos internacionales. Sobre el papel, la idea encajaba con varias tendencias potentes del género —el miedo a la IA, las relaciones con entidades artificiales, el terror “tecnológico” post-Black Mirror— y podía haber encontrado su hueco si el contexto industrial hubiera sido otro. Pero Blumhouse y Universal parecen haber optado por proteger la marca M3GAN antes que seguir forzando una expansión que el público ya no acompaña con el mismo entusiasmo.















