El estudio sueco SNRGY Studios comercializa la lámpara inteligente GLORB, un dispositivo que rompe la monotonía de las tiras LED genéricas al combinar hardware premium con software completamente abierto. Este aparato, que cuesta aproximadamente 199€ en su página web, se financió inicialmente mediante crowdfunding recaudando más de 280.000 dólares con más de 1.800 patrocinadores iniciales.
Lo que distingue a esta lámpara del resto es su arquitectura basada en WLED, un proyecto de código abierto que garantiza que el dispositivo seguirá funcionando incluso si la empresa desaparece mañana. Mientras competidores como Philips Hue o Govee requieren cuentas en la nube y servidores externos, la GLORB funciona totalmente en red local sin enviar ningún dato fuera de tu casa.
Los 80 LEDs RGB direccionables individualmente están distribuidos en una matriz esférica que requiere un mapeo tridimensional complejo. Esta configuración permite que animaciones como el fuego o los fluidos se vean orgánicas y naturales en lugar de distorsionadas, como sucedería con las tiras LED convencionales aplicadas sobre superficies curvas. El resultado, como poco, es hipnotizante.
Compatibilidad universal que los sistemas cerrados no te pueden ofrecer
La arquitectura abierta permite que la lámpara se integre nativamente con Home Assistant mediante detección automática, Amazon Alexa con comandos de voz, y protocolos profesionales como DMX o E1.31. Esto significa que puedes usar una GLORB en un escenario de concierto controlándola con software profesional de VJ como Resolume, algo imposible con dispositivos domésticos convencionales.
El micrófono integrado analiza el sonido ambiente usando las llamadas transformadas rápidas de Fourier para descomponer la música en tiempo real. No simplemente parpadea con el ruido, sino que puede asignar frecuencias graves a la parte inferior de la esfera y agudos a la superior, creando visualizaciones musicales genuinas sin recurrir a hardware externo.
Su construcción utiliza policarbonato y ABS con un peso total de 900 gramos, proporcionando esa sensación sólida que evita completamente la percepción de tener en las manos un juguete de plástico hueco. La caja incluye tanto el soporte de mesa como una copa para su montaje en el techo, lo que te permite instalarlo según las necesidades específicas de cada espacio.
El consumo energético es notablemente eficiente. Mientras el máximo teórico alcanza 12 vatios con todos los LEDs en blanco total, el uso típico con las animaciones consume entre 3 y 4 vatios, menos que muchas bombillas LED estándar. Pero lo más importante es el resultado final: uno de los gadgets lumínicos más satisfactorios de contemplar y tener en el hogar o la oficina.














