Tras decidir posponer el estreno del nuevo film de James Bond, MGM enfrentará múltiples pérdidas y problemas operativos por culpa del retraso de Sin tiempo para morir. La productora, que planificó una ruta promocional del film, así como decenas de escenarios para la comercialización de productos derivados y acuerdos con distintas empresas, deberá cambiar todo su calendario para adecuarse a las nuevas fechas. Según comunica The Hollywood Reporter, esto ya ha ocasionado pérdidas de 30 millones de dólares a la major, que podrían ser más en los próximos meses.
El retraso de film ha costado entre 30 y 50 millones de dólares a MGM
El golpe, según fuentes consultadas, estaría estimado entre 30 y 50 millones de dólares de pérdidas. El lanzamiento de la película, que se ha pospuesto siete meses, todavía podría traer aún más consecuencias. El film de Cary Joji Fukunaga, nueva entrega de una longeva saga cinematográfica, comenzó su campaña de promoción con anuncios en la Superbowl del pasado febrero -que costaron más de 4,5 millones de dólares a la empresa- y algunos de sus productos, lógicamente, han llegado a las tiendas. Algunos medios afirman que las pérdidas serán enormes, pero debido al alto presupuesto y los márgenes de una película de James Bond, que depende de los acuerdos y el merchandising en gran medida, podrían mitigarse antes del estreno de noviembre.
El presupuesto de producción para la última entrega rondaría los 245 millones, muy similares a los de Spectre de 2015, por lo que el blockbuster tendría un camino duro y MGM debería estar preocupada, pero dentro de un cierto contexto. El film se retrasó por miedo al impacto negativo del coronavirus en mercados en los que las cintas de James Bond recaudan la mayor parte de su dinero, como Japón y China, y en los que el estreno de una nueva entrega de la saga es todo un evento. Sin embargo, el efecto de la epidemia ha hecho estragos en la industria del cine, con multisalas cerradas y medidas restrictivas en muchas otras. Basándonos en estimaciones, hablaríamos de un posible descenso de 30% en la recaudación final en taquilla.
Debida a las presiones sanitarias y a la situación de emergencia que vive el planeta, la fecha de lanzamiento de James Bond cambió en los últimos días. "Obviamente, estamos haciendo lo correcto al poner la seguridad pública y la seguridad mundial, primero", explicaba Barbara Broccoli, productora de James Bond. "¿Cómo afectará el coronavirus a los mercados mundiales? ¿Y al comercio en general? Únicamente somos una parte de este mercado", se justificaba Michael Wilson, otro de los responsables de 007. Mientras tanto, algunos productos basados en la última película han comenzado a llegar a los mercados y tiendas. OMEGA, el fabricante de relojes, ha puesto a la venta una edición especial de su mítico watch, y algunos anuncios de empresas que financian la cinta, como Heineken, ya están disponibles online.
El nuevo film dirigido por Cary Joji Fukunaga (True Detective) y protagonizado por Daniel Craig, llegará a los cines el próximo noviembre.
