Universal Studios ha decidido prescindir de su presidente de marketing, Josh Goldstine, y de Seth Byers, vicepresidente ejecutivo de estrategia e investigación creativa.
Ambos despidos se han producido después de que una investigación garantizara que habían llevado a cabo "una conducta inadecuada".El presidente de Universal Filmed Entertainment, Jeff Shell, y la presidenta de Universal Pictures, Donna Langley, indicaron en un comunicado que las acusaciones que recibieron contra ambos hombres eran "creíbles e indicativas de un clima inaceptable". Ni Shell ni Langley han detallado qué clase de acusaciones pesan sobre Byers y Goldstine.
Esta maniobra tiene lugar en un momento donde la industria del cine está sensibilizada ante este tipo de comportamientos, en los diferentes entornos laborales. Tras las acusaciones de acoso sexual con las que cuentan figuras como las de Harvey Weinstein o Kevin Spacey, las grandes compañías quieren evitar por todos los medios que sus empleados sufran este tipo de circunstancias.
"Nuestra máxima prioridad es proporcionar un entorno de trabajo donde cada empleado se sienta escuchado, visto y seguro", escribieron Langley y Shell. "Felicitamos a las personas que han tenido el coraje de denunciar. No tenemos tolerancia por el acoso u otro comportamiento irrespetuoso, y tomaremos las medidas necesarias para garantizar que las acciones que violan nuestros valores fundamentales se resuelvan con rapidez y decisión".
