La industria de los parques temáticos, encabezada por Disney o Universal, está atravesando su hora más oscura por culpa del coronavirus. La enfermedad, que ha causado una crisis sin precedentes en los ámbitos sanitario y económico en todo el mundo tras su irrupción en China a finales del año pasado, ha llevado a las grandes empresas a cerrar sus resorts. Según informan en The Hollywood Reporter, Disney afrontará pérdidas de más de 1000 millones de euros tras cerrar sus instalaciones en el todo el mundo. Las ganancias habrían disminuido un 63% en comparación al mismo trimestre del año pasado, afectando negativamente al desempeño bursátil del anterior intocable imperio del ratón.
La división de los parques temáticos se ha visto muy afectada
Aunque Disney se ha garantizado éxitos, Onward funciona bien en VOD y Disney+ está logrando una rápida aceptación y una gran base de suscriptores, la realidad es muy distinta.
El cierre de los parques temáticos en todo el mundo han llevado a pérdidas estimadas en 1000 millones de dólares, un aspecto que ha llevado a la firma a recortar el salario de los empleados y altos ejecutivos, así como a prescindir de los llamados bonus de beneficio, unas cuantías que se ofrecen por la consecución de determinados resultados económicos. Tras la renuncia de Bob Iger, que sigue presente en Disney hasta que la situación se normalice, ha sido Bob Chapek el encargado de comunicar las malas nuevas.
Sin embargo, consideran que la situación puede mejorar si se siguen las habituales guías y patrones de Disney en estas situaciones de crisis. La compañía cree que podrían reabrir antes del 1 de julio, siempre teniendo en cuenta una estimación muy positiva dada la incertidumbre sobre los protocolos sanitarios, y confía en la lenta aunque segura recuperación económica. Los analistas no lo ven tan claro y son escépticos, pues creen que la pérdida de trabajos y los gastos derivados de las cuarentena forzosa en determinadas partes del país harán mucho daño al ocio en general, que se verá recortado. "Los consumidores se muestran más reacios a realizar grandes gastos en ocio no necesarios", apuntaban desde varias consultoras y analistas de mercado.
"Si bien la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto financiero apreciable en varios de nuestros negocios, confiamos en nuestra capacidad para resistir esta interrupción y salir de ella en una posición sólida", explicaba Chapek en un comunicado oficial ofrecido a los accionistas. "Disney ha demostrado en repetidas ocasiones que es excepcionalmente resistente, un aspecto que es reforzado por la calidad de nuestras historias y la fuerte afinidad que los consumidores tienen por nuestras marcas, lo que es evidente en la respuesta extraordinaria a Disney + desde su lanzamiento en noviembre pasado", concluían al respecto. De hecho, en la repaertura de las experiencias de ocio en los resorts de otras partes del globo, como Shanghai (China), Disney deberá tomar medidas sanitarias. "No tenemos proyecciones de cuándo exactamente podemos hacer eso en Estados Unidos, pero seremos muy responsables en términos de uso de mascarillas y el mismo tipo de procedimientos que esperamos implementar en nuestros parques", explicaba Chapek. Por eso, cuando se comiencen a reabrir los parques, se comenzará a reducir el número de turistas en el parque, habrá controles de temperatura y los clientes deberán usar protección como mascarillas para acceder a las atracciones.