Universal Pictures y Colin Trevorrow ya han pisado el acelerador de la promoción de la esperada Jurassic World: Dominion, que se estrenará el próximo junio en cines y de la que hace poco conocimos su duración y metraje. El colosal blockbuster, destinado a reventar las taquillas de medio planeta, traerá una nueva ración de dinosaurios y seres prehistóricos, como un renovado Tiranosaurio rex con plumas y un impresionante animal, el Giganotosaurus, que causó gran controversia en la presentación y que ahora se luce en una nueva imagen distribuida por Empire.
Un nuevo rival para el T. rex y la importancia de BioSyn en la trama de Jurassic World: Dominion
Una de las constantes de Jurassic World y Jurassic Park, es la presentación de nuevas criaturas y dinosaurios que aumenten la sensación de peligro para los protagonistas de las diferentes películas. El T.rex fue el primero, luego llegó el Spinosaurus -que ha cambiado mucho científicamente- y, más tarde, irrumpieron las creaciones genéticamente monstruosas del Indominus Rex e Indoraptor. Incluso se ha coquetado con el que se llama la gran estrella, el Mosasaurus, un enorme reptil marino que ha aparecido en las últimas cintas. El nuevo Giganotosaurus tendrá un poco de todos ellos.
Según Colin Trevorrow, es un animal grande, peligroso e inestable. "Quería algo que se sintiera como el Joker", explica entre risas el guionista y director del filme, Colin Trevorrow en la entrevista de Empire. "El Giga solo quiere ver el mundo arder", puntualiza.
No obstante, este animal, bautizado científicamente como Giganotosaurus carolinii fue un depredador letal, situado en lo más alto de la pirámide alimenticia en su hábitat, que vivió en el Cretácico Cenomaniense hace aproximadamente 97 millones de años. Sus medidas aterran hoy en día, mostrándonos una longitud estimada entre 12 y 13 metros, y a tenor de la escala de la imagen, parece que será muy fiel a las mismas.
En relación a su peso o papel en la trama, tenemos más datos. La historia de Dominion nos contará cómo los seres humanos han ido conviviendo con los dinosaurios tras su fuga de Isla Nublar al final de los eventos de Reino Caído. Claire (Bryce Dallas Howard), Owen Grady (Chris Pratt), Ian Malcolm (Jeff Goldblum), Alan Grant (Sam Neill) y Ellie Sattler (Laura Dern), además de Maisie (Isabella Sermon) y Kayla (DeWanda Wise), tendrán que enfrentarse a los dinosaurios que han ido conquistando la Tierra y distintos países, como ya vimos en el último videojuego. Es aquí cuando entra BioSyn, la empresa rival de InGen en las películas y novelas de Jurassic Park y que en esta entrega será vital.
Como os adelantábamos en Vandal hace unos meses, y acaba de confirmar Colin Trevorrow a Empire, el Giga estará recluido en el BioSyn Valley, una instalación en forma de Arca de Noé -que parece un poco al Apple Campus de Cupertino- en el que la compañía de ingeniería genética ha ido recluyendo a los dinosaurios capturados por distintas partes del globo de cara a su conservación y experimentación. Esta compañía ha competido con InGen durante décadas, hasta que la empresa de Hammond quebró y buscaron nuevas formas de ganar dinero. Lewis Dogson, aquel que contrató a Dennis Nedry en Jurassic Park para sacar los embriones de Isla Nublar, es el jefe de las instalaciones y la corporación.
Esta enorme instalación está situada en una zona rica en ámbar, por lo que, además de estudiar a los animales enviados por los diferentes gobiernos, también está desarrollando sus propias versiones y nuevas especies. Quieren tener la patente de estos seres del pasado. "BioSyn obtuvo el contrato para albergar a los dinosaurios que han sido capturados en todo el mundo a través de varios gobiernos", explica Trevorrow. "Es un centro de investigación en que se están estudiando los valores farmacéuticos de los animales. Pero hay otras cosas sucediendo allí", concluye.
Jurassic World: Dominion se estrenará el 10 de junio en cines.