El ocio nocturno ha cambiado radicalmente tras la pandemia. Según un estudio desarrollado por Adoptauntio.es, a pesar de que las medidas restrictivas para paliar los efectos del coronavirus nos están permitiendo volver a la normalidad, más de la mitad de los españoles tienen miedo a ligar en las discotecas. Más específicamente, el 68 % de los españoles cree que con la pandemia cambiará la forma de relacionarse en los lugares de ocio nocturno y serán más cautelosos, mientras que el 80 % afirma que se irá de fiesta con la misma frecuencia e incluso menos que antes del confinamiento.
El slowdating se impone ante el fastdating
¿En qué influye este cambio? Esencialmente en que el llamado "aquí te pillo, aquí te mato" pasará a un segundo plano en favor del slowdating a la hora de establecer relaciones. Si bien es cierto que el ocio nocturno era una de las actividades más esperadas para muchos, la juventud tiene claro que las reglas han cambiado a causa de la pandemia y que se ha marcado un punto de inflexión. El 53 % de los jóvenes confiesa que se sienten incómodos e inseguros con el hecho de ligar en las discotecas y establecimientos de ocio nocturno varios por la probabilidad de contagio y, sobre todo, el desconocimiento de los hábitos de higiene de aquellas personas que conocen en una misma noche. Por otro lado, el 74 % de los encuestados consideran de gran importancia que sus ligues cumplan las medidas de seguridad como el uso de mascarilla o la distancia.
Ante este miedo comprensible, un 21 % de los jóvenes aseguran que recurrirán a las aplicaciones de citas para encontrar pareja y el 79 % asegura que estas seguirán siendo una herramienta clave en su búsqueda por encontrar a su media naranja. Además, el futuro se muestra positivo, y es que el estudio revela que 7 de cada 10 encuestados estarán más tranquilos a la hora de ligar a medida que la incidencia del COVID-19 y las restricciones bajen. Como os destacábamos anteriormente, el 78 % de los jóvenes se decanta en la actualidad por el slowdating, que consiste esencialmente en tomar cierto tiempo para conocer a la otra persona e indagar en los intereses en común que pueda tener con nosotros, dejando el físico en un plano algo más secundario. El estudio se ha realizado mediante la encuesta de 2000 personas mayores de 18 años.
