El ámbar es un elemento que permite la conservación de las más diversas criaturas prehistóricas provenientes del pasado más remoto. Y sí, es la principal vía de cara a la supuesta clonación de animales extintos en la ficción, pero lo cierto es que su valor científico es incalculable. Es capaz de guardar cual cofre del tesoro seres que existieron hace muchísimo tiempo en la Tierra, y ahora, como nos cuentan desde Gizmodo, nos ofrece la posibilidad de deleitarnos con un cangrejo perfectamente conservado cuya datación se remonta a más de 100 millones de años atrás en el tiempo. Sí, justo de la época de los dinosaurios.
Cretapsara athanata: Un ser proveniente de la época de los dinosaurios
El espécimen del crustáceo, llamado Cretapsara athanata se ha preservado perfectamente en ámbar, y proviene de la época de los dinosaurios. La muestra está en perfectas condiciones, mostrándonos su anatomía en lo relativo a las branquias de forma casi intacta, un hecho que se ha considerado todo un hallazgo a celebrar pues podría arrojar luz sobre cómo los cangrejos terrestres se separaron de los primos marinos e iniciaron la conquista de otros ecosistemas en el pasado.
Tal y como explican los científicos que han participado en la investigación en la revista Science Advances, las branquias de un cangrejo son algo muy delicado, propenso al deterioro con el paso del tiempo.
Que las branquias de este espécimen y su estructura se hayan conservado de tal manera, es todo un lujo. Al parecer, el cangrejo disfrutó de un estilo de vida anfibio, pasando largos periodos de tiempo en el agua y otros tanto en tierra firme, algo que nos indica una suerte de desviación evolutiva de sus ancestros. Según relatan los científicos, demostraría que los verdaderos cangrejos ya existían en hábitats de agua dulce a principios del Cretácico Superior, mucho antes que las estimaciones anteriores. Uno de los grandes misterios del registro fósil quedaría ahora dilucidado. "Cretapsara athanata, cuyo nombre significa ‘el espíritu cretáceo inmortal de las nubes y las aguas’, parece representar el cangrejo no marino más antiguo registrado, reduciendo la brecha entre el tiempo molecular predicho de división de los cangrejos no marinos", explica el autor del estudio, el Dr. Javier Luque.
"También nos dice que los verdaderos cangrejos han conquistado hábitats no marinos de forma independiente más de una docena de veces desde mediados del Cretácico", puntualiza Luque. Lo curioso de este importante hallazgo prehistórico es que el ejemplar fue parte de un lote de piezas comerciales de ámbar que se vendió en bruto por mineros birmanos, vendidas a un distribuidor de piedras preciosas en una feria del año 2015. El lote fue pasando de mano en mano hasta ser adquirido por el Longyin Amber Museum, China, lugar en el que se ha conservado hasta la actualidad.