Google presentó el pasado 18 de noviembre su nuevo modelo Gemini 3 Pro y, desde entonces, ha desatado una crisis interna en OpenAI tal que obligó a Sam Altman a enviar un memo declarando estado de alarma de código rojo entre todos los empleados. El jefe de la empresa admitió que ChatGPT ha perdido terreno frente al sistema de inteligencia artificial de Google después de comprobar los resultados devastadores en los tests oficiales. El memo filtrado a The Wall Street Journal y The Information revela que Altman ordenó paralizar todos los proyectos de monetización planificados para concentrar recursos exclusivamente en mejorar GPT-5.
Las cifras hablan solas cuando Gemini 3 Pro arrasó con un 93,8 por ciento de aciertos en GPQA Diamond, la prueba académica más exigente diseñada para medir razonamiento de nivel doctorado en ciencias. GPT-5 apenas llegó al 26,5 por ciento en los mismos tests según los datos oficiales publicados por Google DeepMind. En Humanity's Last Exam, el test creado específicamente para identificar superinteligencia artificial, Gemini 3 consiguió un 41 por ciento superando todas las marcas anteriores. Sundar Pichai describió el sistema como "nuestro modelo más inteligente hasta la fecha". Además, Google confirmó que más de un millón de usuarios probaron Gemini 3 en las primeras 24 horas.
El golpe más duro llegó desde dentro de la industria tecnológica cuando Marc Benioff abandonó ChatGPT después de usarlo durante tres años consecutivos. El multimillonario jefe de Salesforce escribió en X que pasó apenas dos horas con Gemini 3 y decidió no volver atrás jamás. "El salto es una locura en razonamiento, velocidad, imágenes y vídeo", publicó Benioff en un mensaje que alcanzó más de 3,2 millones de visualizaciones. La base de usuarios de Gemini creció desde 450 millones en julio hasta 650 millones en octubre, impulsada principalmente por su generador de imágenes Nano Banana lanzado en agosto.
Sam Altman reconoce problemas económicos en OpenAI tras comprobar que Google recupera la corona de la IA
Altman ordenó retrasar indefinidamente el sistema de publicidad en ChatGPT, los agentes de IA para compras y salud, y Pulse, la herramienta de actualizaciones personalizadas diarias que prometía convertirse en una nueva fuente de ingresos. El memo interno establece llamadas diarias obligatorias para todos los equipos trabajando en mejoras de ChatGPT y permite que empleados de otras áreas se cambien temporalmente para acelerar el desarrollo. OpenAI mantiene más de 800 millones de usuarios semanales pero los datos de Similarweb confirman que la gente pasa más tiempo conversando con Gemini que con ChatGPT. La empresa enfrenta pérdidas proyectadas de 8.000 millones de dólares en 2025 y necesitará alcanzar 200.000 millones en ingresos para 2030 si quiere lograr rentabilidad.














