Tras cinco años explorando el árido paisaje del planeta rojo, el róver Perseverance ha dado con un hallazgo que podría marcar un antes y un después en su misión: un fragmento rocoso con características inusuales que ha captado la atención de los científicos.
Durante su exploración en el lecho de Vernodden, el robot de seis ruedas se topó con una roca de unos 80 centímetros de diámetro que se eleva sobre el terreno, distinta a las formaciones bajas y fragmentadas que dominan el cráter Jezero. Su forma singular y su presencia aislada llevaron al equipo de la NASA a catalogarla como un “objeto de interés”, bautizándola con el nombre de Phippsaksla.
Hallazgo inesperado en Jezero: el rover Perseverance localiza un fragmento rocoso que despierta el interés de la NASA
El análisis llevado a cabo con la SuperCam del róver reveló una composición de hierro y níquel, un sello característico de los meteoritos procedentes del núcleo de asteroides. “Esto sugiere que el fragmento no se formó en Marte, sino que viajó desde otra parte del sistema solar”, apunta Candice Bedford, investigadora de la Universidad de Purdue, en un blog de la NASA.
El hallazgo genera sorpresa, sobre todo porque, hasta ahora, Perseverance no había detectado meteoritos de este tipo en el cráter Jezero. Marte, sin embargo, ha visto caer fragmentos de hierro y níquel en otras regiones: los róveres Curiosity, Opportunity y Spirit ya habían identificado meteoritos en distintos puntos del planeta. Curiosity, por ejemplo, localizó en el cráter Gale ejemplares como el “Líbano”, de un metro de ancho en 2014, y el “Cacao”, hallado en 2023.
El cráter Jezero, con una edad comparable al cráter Gale y lleno de cráteres menores, parecía ideal para acumular restos de impactos, pero hasta ahora no se habían registrado hallazgos similares. La aparición de Phippsaksla abre nuevos interrogantes sobre la historia geológica del área y sobre cómo llegaron estos fragmentos al planeta.
Por el momento, los científicos no confirman de manera definitiva que se trate de un meteorito, aunque su composición y forma coincidan con lo que se espera de estos cuerpos extraterrestres. De confirmarse, Perseverance habría identificado su primer meteorito desde que aterrizó en Marte, consolidando otro capítulo en la búsqueda de pistas sobre el pasado del planeta rojo.
