El gobierno chino está apostando muy fuerte por los robots humanoides con una inversión histórica que supera los 20.000 millones de dólares en el último año. La cifra marca un punto sin retorno para la industria del país asiático, donde trabajan 123 millones de personas que ahora observan cómo las máquinas llegan para quedarse. Beijing fijó una meta de producción de más de 10.000 unidades humanoides antes de que termine 2025, según confirmó un análisis reciente de ABC News que advierte sobre un desplome laboral sin precedentes. El país tiene 12,5 veces más robots en su fuerza laboral de lo que se había previsto.
Liang Liang, un director adjunto del Área de Desarrollo Económico y Tecnológico de Beijing, salió a defender el proyecto ante los medios extranjeros. "No creemos que los robots dejen a la gente sin trabajo, sino que aumentarán la eficiencia o asumirán tareas que los humanos no quieren hacer", declaró sin rodeos en una entrevista con Reuters. Sin embargo, los números cuentan otra historia completamente diferente cuando observamos que los precios de estos robots se desplomaron de 100.000 dólares a menos de 35.000 en apenas un año, con proyecciones que apuntan a que se reducirán a la mitad otra vez para 2026.
Las empresas chinas están pisando el acelerador a fondo. Xpeng, el fabricante de coches eléctricos, está considerando inversiones gigantescas de hasta 13.800 millones de dólares en robots humanoides. Agibot, una startup de Shanghai, planea fabricar 5.000 unidades antes de que acabe el año, un salto masivo desde las 731 que produjo en enero de 2025. La carrera global por la automatización ya no es un debate teórico sino una realidad que está transformando las fábricas ahora mismo.
Legisladores chinos proponen un seguro de desempleo por la IA
El Congreso Nacional del Pueblo ya está moviendo ficha ante lo inevitable. Zheng Gongcheng, un experto en seguridad social, advirtió este año que el desarrollo de robots e inteligencia artificial afectará alrededor del 70 por ciento del sector industrial de China. Liu Qingfeng, jefe de la empresa de IA iFlytek, propuso crear un programa de seguro de desempleo específico para IA que cubriría a los trabajadores afectados por el uso de robots durante 6 a 12 meses.
Los trabajadores chinos enfrentan la transformación más agresiva de la historia laboral moderna. Estudios del sector confirman que los robots ya no se limitan a tareas simples en jaulas de seguridad, sino que trabajan junto a humanos, aprenden nuevas habilidades y toman decisiones sobre control de calidad. El mercado de IA empresarial en China pasará de 118.960 millones de dólares en 2024 a 134.100 millones cuando acabe 2025, lo que hace imposible frenar esta avalancha tecnológica que reescribirá las reglas del empleo en los próximos cinco años.














