La espera ha terminado. Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos se estrena hoy en cines de todo el mundo. La película ha generado mucha polémica, con críticas por parte del mercado chino, pero con la promesa de presentar por todo lo alto al principal héroe asiático de Marvel Studios en la tan cacareada y debatida Fase 4 del Universo Cinematográfico de Marvel. Pero, ¿qué nos cuentan sus escenas poscréditos? ¿Qué sentido tienen y cómo encajan en esta narrativa cada vez más compleja y engarzada? Os lo contamos. ¡Cuidado con los spoilers!
Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos: Así son sus escenas poscréditos
Empecemos por lo básico. Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, como ya os contábamos en su día, está ambientada unos cinco años después de los eventos de Vengadores: Infinity War y poco tiempo después de Vengadores: Endgame. Es decir, hablamos de un planeta Tierra que ha sufrido al chasquido de Thanos y que, como otras producciones de la talla de Wandavision o Falcon y El Soldado de Invierno -de la que también hablamos en Random-, intenta superar los trágicos sucesos narrados en ambas películas. Como ya nos ha demostrado Loki y lo poquito que hemos visto de Spider-Man: No Way Home, estamos ante los momentos previos de un cambio profundo en el devenir de los acontecimientos en lo relativo al Multiverso.
Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos tiene dos secuencias poscréditos. La primera de ellas aparece en mitad de los títulos de crédito, siguiendo el modus operandi de otras películas de Marvel. Se trata de una secuencia de vital importancia, pues nos muestra a Shang-Chi y Katy siguiendo a Wong tras el portal que abre en la cafetería del final del filme. Al traspasarlo, aparecen en el Sanctum Sanctorum del Dr. Strange en la ciudad de Nueva York, el mismo que ya hemos visto en numerosas películas del MCU. Allí, son recibidos por Carol Danvers (Capitana Marvel) y Bruce Banner (Hulk), que están muy preocupados analizando una amenaza urgente para la que necesitarán toda la ayuda del mundo.
Curiosamente, al contrario de lo que vimos en Endgame, Banner mantiene su forma humana, y Carol Danvers muestra una estética distinta. Puede ser algo anecdótico, pero revelador para ambos héroes ¿Por qué? Pues ya podríamos saber cuándo enmarcarla con exactitud, quizás después de WandaVision y puede que después de Spider-Man: Far From Home, pero también algo antes de la próxima No Way Home. Es difícil encajarla con exactitud.
En el diálogo entre ellos se remarca que, pese a lo que podríamos pensar en un principio, los Diez Anillos no tienen una procedencia alienígena ni son un artefacto procedente de algún sistema distante, pero sí se nos hace hincapié en que su energía es tan potente que se han percibido a cientos de kilómetros de distancia en el planeta. Y no solo hablamos de una señal que haya sido detectada en la propia Tierra, es que el dispositivo está emitiendo una serie de ondas a todo el universo revelando su posición. Dado su poder y su capacidad de resolver los problemas, Shang-Chi formará parte de Los Vengadores en su próxima aventura. "Bienvenido al circo", le espeta el propio Banner. Blanco y en botella.
La segunda secuencia tiene mucha menos chicha, pero sí nos confirma que Shang-Chi ha llegado al MCU para quedarse. En ella, observamos cómo Xialing, la hermana de Shang-Chi, consigue llegar a la base secreta de su padre, tomando el control del ejército de los Diez Anillos y cambiando las reglas al proclamarse nueva líder. Las mujeres pueden formar parte del ejército, y aunque su fuerza ha aumentado, su hermano sigue teniendo los Diez Anillos. Muchos han tomado esta secuencia como una declaración de intenciones de cara a futuras rivalidades entre hermanos en series de Disney+ y películas del MCU, con un tira y afloja por quién es el heredero legítimo o merecedor de portar tamaña arma. Marvel Studios no ha confirmado nada de momento, pero creemos que por ahí irán los tiros.
Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos se estrena hoy en cines de todo el mundo.