Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos tiene una laboriosa misión por delante: conquistar la taquilla china. Es el principal mercado cinematográfico del planeta, el que más dinero genera y el que más moviliza al público, pero la nueva película de Marvel Studios, que ha sido clasificada como un experimento por parte de la propia Disney, tendrá que triunfar en un contexto muy complicado. Este blockbuster basado en el personaje de los cómics de la Casa de las Ideas, ha tenido problemas incluso antes de estrenarse, generándose una campaña de críticas a las que el propio Kevin Feige ha decidido contestar en persona.
Shang-Chi pretende rendir homenajes a la cultura china y no usarla como un cebo comercial
El film de Destin Daniel Cretton tiene su estreno programado en múltiples territorios para el próximo 3 de septiembre, pero China aún no se ha acordado una fecha. Según comentan en IndieWire (vía Cinemanía), Kevin Feige se ha reunido durante 14 minutos con el crítico chino Raymond Zhou, intentándole convencerle de que el filme no ofenderá a la cultura china y que todo se trata de un gran homenaje al género de las artes marciales y un capítulo esencial dentro del universo de Marvel Studios.
Esta reunión tenía un objetivo: desactivar las protestas y la oleada de comentarios críticos hacia la película. ¿El motivo? Fu Manchú y su estereotipo como villano asiático.
"Fu Manchú no es un personaje que tengamos o queramos tener. Fue cambiado en los cómics hace muchos, muchos años. Nunca tuvimos intención de que estuviera en la película. Definitivamente no lo está, no es el padre de Shang-Chi y, de nuevo, ni siquiera es un personaje de Marvel: no lo ha sido durante décadas", ha explicado Kevin Feige en la entrevista, en la que hubo momentos bastante tensos. Hay que destacar que Fu Manchú en los cómics originales es el padre de Shang-Chi, y que desde años, ha sido criticado por representar un estereotipo racista que se burlaba de la identidad milenaria china.
En la adaptación cinematográfica se ha modificado este origen, y aunque el padre de Shang-Chi está interpretado por Tony Leung, no encarnará a Fu Manchú. Entre las críticas de los espectadores chinos se enarbola la trama poco nacionalista, ya que Shang-Chi, encarnado por Simu Liu, reniega de sus raíces para marcharse a Occidente y allí ganarse la vida. Aunque en los cómics es tal que así, Feige ha explicado que esto no ocurre así en la película. Es más: Shang-Chi reconoce que su huida constante es una debilidad que le genera ansiedad y que le duele en el alma. "Esa sensación de huida… es uno de sus defectos", comenta Feige en la entrevista.
"Para él es un defecto huir a Occidente y esconderse de su legado y su familia, y es así es como se presenta la película. Cómo se enfrentará a eso y lo superará es lo que trata la historia", puntualizaba el creativo de Marvel Studios, que está lidiando con múltiples problemas. Por un lado, la demanda de Scarlett Johansson con respecto a Viuda Negra, y por otro, la censura china y la más que probable tragedia en términos de taquilla. Si tiene suerte, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos podría ser uno de los grandes estrenos del año. Si no, otro traspiés en el desarrollo de la Fase 4 de Marvel en el cine.