Fin a la historia de forsaken, el jugador indio cazado con trampas en dos campeonatos de las últimas semanas que, en el día de ayer, salió a la palestra para pedir perdón y explicar los motivos que le había llevado a elegir el mal camino de utilizar chetos.
Hace unas pocas horas que la ESIC, la Coalición de Integridad en los Esports, ha anunciado una sanción de cinco años de expulsión para el jugador por utilizar trampas en la ESL India Premiership que tuvo lugar a mediados de este mismo mes de octubre.
Según informa el organismo de integridad en los esports, se trata de la segunda sanción que le imponen a forsaken que, en 2017, fue castigado con 6 meses de expulsión por vender una cuenta de CS:GO que, posteriormente, fue cazada con trampas.
En el comunicado, la coalición habla de que, al ser la segunda sanción al jugador indio, se plantearon una expulsión de por vida, pero tras hablar con el y repasar los hechos del 2017 y los de ahora, pensaron que sería un tanto desproporcionado aunque, estos cinco años de expulsión, probablemente acaben de todas formas con la carrera de forsaken en las competiciones de alto nivel.
Por lo tanto, el exjugador de OpTic no podrá disputar ninguna competición organizada por los miembros de ESIC hasta noviembre del 2023. Entre estas competiciones, se incluyen todas las organizadas por ESL, DreamHack, UMG o Intel.