El lanzamiento de Diablo 4 el pasado 6 de junio (cuatro días antes con el acceso anticipado) fue un momento positivo que Blizzard hacía tiempo que no tenía. Durante las semanas posteriores, aunque hubo alguna que otra queja menor, la opinión generalizada era que el estudio californiano lo había clavado con el RPG de acción. Pero la situación dio un vuelco la semana pasada con una actualización que pretendía hacer viables un mayor abanico de construcciones de personaje o builds, pero que acabó ralentizando el ritmo y el progreso del juego.
El 18 de julio se publicó el parche 1.1.0a, la actualización previa a la Temporada de los Malignos que se estrenaría dos días después, y que ha tenido su propia polémica relacionada con el pase de batalla prémium. El parche cabreó a la comunidad porque hace más débiles a las cinco clases de personajes y, según argumentan muchos jugadores, hace la experiencia más lenta y menos divertida.
También provoca que lleve más tiempo completar los contenidos o conseguir el equipamiento buscado, es decir, aumenta el grindeo al reducir la experiencia por hacer contenido de un nivel superior al del jugador y de muchas de las actividades. Diablo 4 tiene una estructura de juego como servicio, y ha habido especulaciones sobre que estos cambios están dirigidos a que los jugadores tarden más en completar los añadidos de cada temporada, de modo que el contenido no tenga que ser amplísimo para satisfacer a los usuarios más dedicados.
¿Cuáles han sido los cambios polémicos de la actualización 1.1.0?
Entre los cambios están correcciones de errores en habilidades y efectos que estaban siendo aprovechados por los jugadores y que no funcionaban como Blizzard pretendía, pero también se reducen las cifras y los porcentajes de daño en general. Es fácil identificar de dónde procede el enfado. Al fin y al cabo, Diablo va de mejorar un personaje para que esas cifras sean cada vez más altas. Y de repente, se han reducido.
Pero también es cierto que se ha jugado durante un mes y medio utilizando exploits como el del Druida Cambiaformas, que permitía hacer cifras de daño absurdas, y con estadísticas incorrectas como una habilidad del Hechicero que triplicaba su daño (aunque se debe señalar que esa clase no era precisamente la más poderosa). Como consecuencia de las soluciones de estos fallos y de la reducción general de las bonificaciones de daño más utilizadas, todas las clases se perciben menos poderosas que hace una semana, con la excepción del Pícaro, que no ha sufrido cambios sustanciales.
Las opiniones vertidas por la comunidad fueron tan fervientes (esta publicación crítica en el subreddit no oficial de Diablo 4 tiene casi 24.000 votos positivos) que Blizzard organizó una mesa redonda el 21 de julio para explicar el razonamiento detrás de los cambios. La intención, asegura el estudio, es hacer más viables otras construcciones de personaje reduciendo el potencial de las estadísticas más aprovechadas en las builds existentes: el daño crítico, el daño a los enemigos vulnerables y la reducción del tiempo de espera de las habilidades. En resumen: la premisa era eliminar el meta, evitar que los jugadores sintieran que su personaje no desarrollaba todo su potencial si no usaban las builds más populares.
A la vez, admitieron que hay contenidos tan difíciles que motivan justo lo que querían evitar. Las Mazmorras Pesadilla de nivel 100 son muy difíciles y obligan a los jugadores a utilizar construcciones de personaje específicas, haciendo inválidas otras. Por eso prometieron en la mencionada emisión que las van ca cambiar: se reducirá la dificultad del nivel 100 de las Mazmorras Pesadilla al equivalente actual del nivel 70, y se añadirán más hordas de enemigos para potenciar la fantasía de poder de los usuarios.
No fue la única promesa. El equipo de desarrollo aseguró no tener planes de hacer "un parche como este nunca más", es decir, una actualización que reduzca de manera considerable el poder de los jugadores en un juego que va precisamente de incrementarlo constantemente. Además, anunciaron que publicarán las notas de los próximos parches aproximadamente una semana antes de su publicación para que la comunidad pueda revisarlos y discutirlos con más tiempo.
El viernes habrá otra mesa redonda para explicar el parche 1.1.1
Blizzard realizará otra mesa redonda este viernes 28 de julio dedicada a la actualización 1.1.1, que abordará algunos de los cambios realizados en el parche interior y también modificará otras cosas. De momento sabemos que se añadirá otra pestaña al inventario y que se reducirá un 40 % el coste de volver a distribuir los puntos de habilidad para incentivar la experimentación de los jugadores a la hora de construir su personaje.
Diablo 4 está disponible en PC (Battle.net), PlayStation 5, Xbox Series X/S, PS4 y Xbox One.