El príncipe heredero de Arabia Saudí lleva desde 2020 invirtiendo millones de dólares en compañías de videojuegos como SNK, Embracer Group o Nintendo. Específicamente de esta última empresa tenía el 5,01% de sus acciones, adquiridas en mayo del año pasado, pero según nuevas informaciones publicadas por Reuters esa cifra ha aumentado.
Public Investment Fund de Arabia Saudí, un fondo de inversiones del príncipe heredero Mohammed bin Salman, habría adquirido nuevas acciones de Nintendo hasta alcanzar el 6,07%. Esta cifra se ha conocido a través de un informe de reguladores japoneses al que ha tenido acceso Reuters. Lo más significativo de esta ampliación es que, con ese porcentaje, Arabia Saudí ya es uno de los principales accionistas de Nintendo.
Se desconoce a cuánto ha ascendido la compra de este nuevo paquete de acciones, pero sí sabemos que el anterior (el 5% de las acciones de Nintendo adquiridas por Arabia Saudí) le costó al príncipe heredero alrededor de 3000 millones de dólares.
Por otro lado, sí sabemos que el precio de las acciones de Nintendo ha caído hoy en la bolsa japonesa un 1,80% con respecto a su valor ayer.
Las inversiones de Arabia Saudí en la industria del videojuego
Como decíamos, esta no es la primer gran inversión de Arabia Saudí en el sector del entretenimiento en general y del videojuego en particular. Además de haber invertido en la industria cinematográfica de Hollywood y el deporte -compraron al club Newcastle United y han puesto un pie en la Fórmula 1 o las carreras de caballos-, el PIF del príncipe Mohammed bin Salman ha adquirido potentes porcentajes de acciones en compañías como SNK o Embracer Group, así como en Activision Blizzard. Su estrategia pasa por continuar invirtiendo en la industria, según supimos en septiembre.
Aunque han sido movimientos rodeados de polémica (el propio príncipe heredero Mohammed bin Salman está acusado de crímenes de asesinato y tortura al periodista Jamal Khashoggi en 2018, además de las constantes violaciones de derechos humanos en el país), las compañías que han recibido dichas inversiones han querido asegurar que su integridad creativa queda fuera de las negociaciones.
