Ayer Take-Two anunció un acuerdo de compra de Zynga (FarmVille, Words With Friends), la compañía especializada en juegos móviles y sociales, por un valor de 12.700 millones de dólares o unos 11.220 millones de euros -la compra más alta en la industria hasta la fecha-. La operación permitirá llevar sagas como Grand Theft Auto o BioShock a móviles, además de convertir a Take-Two en una de las editoras más importantes en juegos sociales. No obstante, la reacción de los inversores no ha sido tan positiva como se podría pensar, al menos en el caso de Take-Two. La adquisición no está cerrada -se completará en la primera mitad de 2022 y Zynga tiene hasta el 22 de febrero para escuchar otras ofertas-.
Tras el anuncio, el valor de las acciones de Take-Two bajaron un 13,13 % -llegaron a descender más de un 14 %- por las críticas a una operación que los inversores consideran demasiado cara. Para ponerlo en perspectiva, es la mayor caída de la compañía en un solo día desde el 4 de diciembre de 2009 cuando bajaron más de un 29,12 %. En el otro extremo tenemos el cierre de Zynga, que en la jornada de ayer subió un 40,67 %.
Es posible que Take-Two sobrevalore Zynga para que no se repita la fallida adquisición de Codemasters, que en el último momento pasó a manos de Electronic Arts.
Take-Two quiere que los juegos móviles representen el 50 % de su negocio
La editora de Rockstar o 2K aseguró ayer que actualmente el mercado móvil supone un 10 % de su negocio, pero tras el acuerdo se logrará que en 2023 ascienda hasta un 50 %. El movimiento es importante para Take-Two, creadora de algunos de los éxitos más importantes de la última década, pero que ha sido criticada por su escaso número de lanzamientos -GTA 5 debutó en 2013 y aún quedan años para su secuela-. Zynga supondría una nueva fuente de ingresos estable para acompañar a GTA Online y Red Dead Online.
