Desde hace un tiempo los jugadores que utilizan Windows 10 se están encontrando con un problema con el sistema operativo de Microsoft que estaba provocando que los juegos funcionasen con un rendimiento menor del esperado, con caídas de fps, stuttering y otros problemas.
Microsoft llevaba bastante tiempo trabajando para corregir este fallo y parecía no dar con la solución definitiva que ha llegado por fin a nuestros ordenadores con la última actualización para Windows 10 que, según los de Redmond, corrige este fallo en todos los equipos.
La compañía ya anunció hace algo más de una semana que estaba trabajando en corregir de una vez por todas el problema gracias a la actualización acumulativa KB5004296 que ya podéis instalar en Windows 10. Si no habéis recibido esta actualización de forma automática siempre podéis ir a Configuración->Windows Update y buscar una actualización de forma manual para descargarla, instalarla, reiniciar vuestro ordenador y decir adiós a estos problemas.
El futuro está en Windows 11
Curiosamente este error en Windows 10 no afectaba a todos aquellos que habían decidido probar Windows 11 a través del programa Insider de Microsoft. Recordad que se trata del próximo sistema operativo de los de Redmond que llegará a nuestros ordenadores a finales de año incluyendo cambios interesantes tanto a nivel estético como en el corazón del S.O. que será compatible con aplicaciones de Android y contará con la aplicación de Xbox integrada de forma nativa.
