Cuando Destruction AllStars se anunció como exclusivo de PS5 durante la presentación de la consola, uno de los detalles que menos gustó fue su precio: la compañía marcó su cifra de venta en 79,99 euros para el mercado español, con una subida similar en el resto de territorios, lo que se entendió como un aumento en el precio estándar de los grandes lanzamientos. Sin embargo, en octubre del año pasado se anunció que el juego se retrasaría hasta febrero y que, además, se estrenaría como juego gratuito para los suscriptores de PlayStation Plus.
Antes de que Destruction AllStars dejase de estar disponible gratis en dicho servicio de suscripción, los responsables del juego de destrucción de vehículos anunciaron que su precio final sería de 19,99 euros, en lugar de los 79,99 euros que se habían marcado tan solo unos meses antes. Con ese movimiento pretendían, según el propio estudio, "garantizar que el caos continúe mucho después de que finalice nuestra promoción de PlayStation Plus". Ahora, un par de meses después de ese anuncio, Destruction AllStars se puede encontrar por 10 euros en formato físico en tiendas como Amazon o Media Markt.
Destruction AllStars se puso a la venta en formato físico hace una semana
Cabe recordar que el formato físico de Destruction AllStars se lanzó hace justo una semana, el pasado viernes 16 de abril, por lo que su precio ha sufrido una rebaja del 50% en exactamente siete días. En formato digital, eso sí, sigue manteniéndose su precio recomendado, el de 19,99 euros, al menos en la PlayStation Store española, donde a día de hoy no tiene ningún tipo de descuento. Lucid Games, los responsables de este proyecto, aseguraron en su día que la intención era seguir llenando el juego de contenido, con una división por temporadas que favorecieran la inclusión de nuevos personajes, skins, vehículos, escenarios, modos de juego y más.
En Vandal pudimos jugar a Destruction AllStars cuando se estrenó en la consola de nueva generación de Sony y en nuestro análisis decimos de él que "es un juego divertido que podría haber sido mucho más. Desde las primeras partidas transmite la sensación de que quiere ser el Rocket League de PS5, de que muchas de las decisiones tomadas (los personajes, la ambientación, los poderes) se basan más en estudios de mercado que indicaban que había que parecerse más a Overwatch y Fortnite que a consignas estudiadas y requetepensadas de diseño de juego y mecánicas".
