Riot Games vuelve a estar en el punto de mira de la controversia, después de que el pasado 2018 el medio Kotaku publicara un informe donde detallaba el sexismo y la discriminación de género reinante en el estudio que vio nacer a League of Legends. En esta ocasión, el desarrollador del MOBA y CEO de la compañía, Nicolo Laurent, enfrenta una demanda por acoso sexual de su exasistente. La demandante, además, está llevando a cabo acciones legales contra la compañía tras afirmar que fue despedida de manera injusta.
Nicolo Laurent, CEO de Riot Games, acusado por acoso sexual
Tal y como informan desde GamesIndustry.biz, la denuncia fue presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles el 7 de enero. Sin embargo, no ha sido hasta esta semana cuando el medio Vice se ha hecho eco de la situación. Sharon O'Donnell ha demandado por daños y perjuicios debido a nueve motivos, incluida la discriminación sexual, el acoso en un entorno hostil y la falta de pago de los salarios.
O'Donnell fue contratada en octubre de 2017 como asistente ejecutiva de Nicolo Laurent en Riot Games, y la compañía la despidió en julio de 2020, según la demanda. Poco después de haber sido contratada, comenzaron los acosos contra la demandante "en función de su sexo o género", algo que continuó hasta la finalización de su empleo.
"El presunto acoso incluyó a Laurent haciendo comentarios sobre la apariencia física de O'Donnell, diciéndole que fuera más femenina", leemos en Vice.
La demandante explica que le hablaba de manera condescendiente y la miraba "de manera sexual cuando hablaba de su ropa interior". También se alega que el director ejecutivo le pidió a su asistente que trabajara en su casa mientras su familia estaba fuera, y le preguntó si ella "podía ocuparse de él cuando estuvieran solos en su casa", así como también le dijo que se "corriera" en su casa mientras su esposa estaba fuera.
O'Donnell informa que rechazó todas estas peticiones, lo que, según ella, aumentó la hostilidad de Laurent hacia ella. Afirma que le retiraron sus tareas, un hecho del que se quejó tanto a Laurent como al departamento de Recursos Humanos. Finalmente, fue despedida. Además, alega que no se le pagaron por todas las horas que trabajó, incluidas las horas extras. Sostiene que tampoco se le dio el descanso y las comidas requeridas por ley. La demanda solicita un juicio con jurado.
El tóxico ambiente laboral de Riot
En el verano de 2018, hasta 28 empleados compartieron testimonios sobre sus respectivas experiencias en las oficinas de Riot Games; en noviembre se puso en marcha una demanda colectiva. Un año después, la compañía acordaba pagar 10 millones de euros a cada una de las trabajadoras (alrededor de 1000 empleadas) que habían denunciado a la compañía por discriminación de género. Si bien el estudio se comprometió a trabajar para garantizar un entorno saludable de trabajo, lo cierto es que esta nueva demanda es otro paso para atrás.