En noviembre de 2018 diez de las 16 mujeres que trabajaban en Rocksteady se unieron para escribir y firmar una carta en la que denunciaban, entre otras cosas, haber recibido acoso sexual por parte de compañeros del estudio. Ese documento fue entregado a la dirección de la compañía que, según las firmantes de la carta, no hizo nada ante tales denuncias.
Ese texto se había mantenido en secreto hasta esta semana, cuando una de las implicadas lo ha hecho público a través de The Guardian; el medio británico se ha hecho eco hoy de estas denuncias después de que una de las personas que firmaron la carta decidiera ponerse en contacto con la redacción cansada de la inacción de Rocksteady ante la situación que vivían sus empleadas.
En la carta se dice que algunos miembros de Rocksteady han acosado sexualmente a compañeras con "insinuaciones no deseadas, miradas lascivas hacia partes del cuerpo de una mujer y comentarios inapropiados en la oficina".
Además también se denuncian "insultos a la comunidad trans" y conversaciones en las que se hablaba de compañeras "de manera despectiva o sexual con otros colegas".
Además, esta trabajadora explica que Rocksteady es un entorno complicado para las mujeres y que eso se nota en la representación que hacen de ellas en los videojuegos: "Rocksteady no tiene la mejor reputación para representar a mujeres. A veces se podía ver la sorpresa en su rostro cuando decías que así no es como se visten las mujeres", dice en relación al diseño de personajes como Poison Ivy o Harley Quinn en la saga Batman Arkham.
La persona que ha facilitado estas denuncias asegura que la compañía no tomó ninguna acción en el momento de recibir la carta, que simplemente se organizó un seminario de una hora en el que se aleccionó a los empleados de Rocksteady: "A todos los que asistieron se les pidió que firmaran una declaración confirmando que habían recibido la capacitación. Sentí que era una forma justa de cubrirse el trasero", dice la firmante anónima que ha facilitado el documento.
Rocksteady admite que conocía los hechos
The Guardian se ha puesto en contacto con Rocksteady y la compañía ha reconocido que recibió la carta en 2018 pero aseguran que "inmediatamente tomamos medidas firmes para abordar los asuntos que se plantearon". Un portavoz del estudio asegura que desde entonces han trabajado "trabajando para garantizar que todas las personas del equipo se sientan integradas" y que ahora están más comprometidos que nunca en desarrollar una "cultura inclusiva".
Sin embargo, personas que continúan trabajando en el estudio aseguran que Rocksteady reunió a los trabajadores para hablar de la carta por primera vez justo después de enviar sus declaraciones a The Guardian. En aquella reunión se prometieron nuevas iniciativas para evitar que estos hechos vuelvan a ocurrir en el futuro.
Rocksteady, que anunciará su videojuego de Suicide Squad el 22 de agosto, se suma así a la lista de estudios que han recibido quejas de acoso sexual en los últimos meses: en el primer puesto está Ubisoft, compañía que se ha visto envuelta en un escándalo por denuncias de acoso sexual que ha servido para limpiar su cúpula de directivos y forzar cambios en el departamento de recursos humanos.
