La responsable de diversidad en Riot Games, Angela Roseboro, ha publicado un extenso comunicado explicando las mejoras que se han hecho en el clima laboral dentro del estudio responsable de League of Legends y Teamfight Tactics un año después de las acusaciones por parte de empleados anónimos de prácticas machistas y sexistas en la compañía.
Roseboro fue contratada por Riot Games poco después del escándalo del año pasado para mejorar la cultura de trabajo en el estudio. En su publicación, dirigida a "jugadores, amigos y aficionados", explica que su meta "no era solo crear una 'Estrella Polar' o visión que pudiera ofrecer un ancla para para nuestro trabajo en diversidad e inclusión, sino que también quería tener unos cimientos sólidos para una hoja de ruta de varios años con acciones tangibles, rendición de cuentas y medidas para medir nuestro progreso".
La directiva dice que desde que entró en Riot Games se han contratado a Emily Winkle como jefa de personal, a Frances Frei como consejera de diversidad e inclusión y a Youngme Moon como miembro de la mesa de directivos liderando un comité para "hacer responsable a Riot en diversidad e inclusión". Con estas adiciones al equipo y otros cambios, el equipo directivo de la compañía lo forman ahora un 28% de mujeres y un 45% de minorías.
Cambios en la metodología de contratación en Riot
Uno de los problemas de los que hablaban los empleados de Riot Games en la investigación de Kotaku del año pasado trataba sobre cómo se realizaba la contratación en el equipo de League of Legends, con exigencias como conocer y jugar de manera profunda al título y tener cierta sinergia con el resto del equipo, formado por hombres, lo que al final llevaba a contratar a más hombres, llegando incluso a descartar currículums por el simple hecho de ser mujeres.
Riot "ha implementado un proceso para analizar todas las peticiones de trabajo para asegurar que tenemos el lenguaje más inclusivo posible para atraer candidatos más diversos". A ello hay que sumar que los agentes de contratación ahora están obligados a tener un entrenamiento para hacer dichas entrevistas; y se ha creado una iniciativa interna para incluir a más minorías en los puestos de director y superior.
El comunicado no trata las acusaciones de acoso
Uno de los directivos de la compañía, Scott Gelb, tuvo una suspensión de dos meses después de que varios empleados denunciaran su conducta en la empresa, haciendo bromas como tirarse pedos delante de empleados. Gelb permanece en la compañía, aunque Roseboro dice que el Código de Conducta se ha actualizado y los directivos ahora deben acudir a un "campo de entrenamiento de conducta".
Las siguientes acciones de Riot en esta materia incluyen, entre otros, "aplicar acciones y medidas que hagan a los líderes responsables de los resultados", "crear e implementar estrategias para incrementar la representación de mujeres y minorías menos representadas" y "asegurar que las prácticas de diversidad están insertadas en todos los procesos".
En mayo de este año los trabajadores de Riot Games en California salieron a la calle para protestar contra una de las cláusulas de sus contratos, donde se explica que los problemas entre el empleado y la empresa se tratarán de manera interna y no a través de un proceso judicial. En dicha protesta, algunos trabajadores hablaban de que no habían percibido cambios en materia de diversidad e inclusión desde que la compañía asegurara cambios a mediados del año pasado.
Asimismo, el Departamento de Empleo del Estado de California en Estados Unidos ha acusado a Riot Games de no colaborar en una investigación relativa a sus supuestas prácticas de discriminación por cuestión de sexo.
