Final Fantasy VII Remake irá más allá de la simple copia y homenaje del original, apostando por dar varios pasos más adelantes de lo que puede considerarse una actualización. Si ya conocíamos los planes del equipo por centrarse y ampliar la zona de Midgar, añadiendo nuevos motivos y elementos argumentales, ahora el productor Yoshinori Kitase explica cómo afrontan el desafío de ser respetuosos con el legado y al mismo tiempo, sorprender.
Innovación y mejora, pero manteniendo el espíritu original
Según Kitase, el remake mejorará e innovará en la saga de la misma manera en la que la séptima entrega lo hizo en su día. Kitase enfatiza que el equipo de desarrollo está muy comprometido en honrar al videojuego original, así como de encontrar su propia voz y personalidad, consiguiendo una deseada dualidad que según el productor le sienta muy bien al título.
No obstante, en Final Fantasy VII Remake se encuentran nuevos desarrolladores que disfrutaron del videojuego en su momento y algunos creadores del título original de Squaresoft.
Este tipo de mezcolanza ha impregnado muchas áreas del juego, pero siempre se ha buscado un equilibrio que otorgue confianza al jugador y que le haga sentir que está en un remake, pero siempre ofreciéndole algo nuevo. Como ejemplo reciente, podría decirse que en el estudio se ha buscado un sentimiento de presentación similar al mostrado por Capcom con Resident Evil 2 Remake, que reflejaba con fidelidad el survival horror de 1998 pero añadiéndole características de nueva cosecha y actualizando jugablemente la estructura original.
Final Fantasy VII: Remake llegará a PS4 el 3 de marzo de 2020.