Después de que la India y Nepal llevaran a cabo sendas prohibiciones sobre Playerunknown's Battlegrounds, ahora Fortnite Battle Royale también se encuentra en el punto de mira de las instituciones gubernamentales.
Tal y como informa PC Gamer, ambos Battle Royale han sido prohibidos en Irak. Al parecer, desde las instituciones gubernamentales quieren paliar "los efectos negativos" que provocan ambos juegos sobre los usuarios.
Desde Reuters señalan que la prohibición se implementó "debido a los efectos negativos causados por algunos videojuegos en la salud, la cultura y la seguridad de la sociedad iraquí, incluida las amenazas sociales y morales para los niños y jóvenes".
Por su parte, Moqtada al-Sadr, clérigo chiíta y ex jefe de la milicia del Ejército Mahdi - que luchó contra el gobierno y las fuerzas de ocupación lideradas por Estados Unidos desde 2004 hasta 2008 -, advirtió que Playerunknown's Battlegrounds es adictivo y pidió al gobierno que la prohibiera la semana pasada. "¿Qué ganarás si matas a una o dos personas en PUBG? No es un juego de inteligencia o un juego militar que te proporciona la forma correcta de luchar", escribió al-Sadr en un comunicado publicado la semana pasada.
El enfado por parte de la población iraquí, sin embargo, no radica en el mero hecho de que se hayan prohibido ambos títulos. Para los ciudadanos, esta maniobra es el reflejo de que el gobierno no tiene claras sus prioridades: el país sigue luchando contra la violencia, los problemas de infraestructuras y la inestabilidad política.
En medio de este caos nacional, el parlamento sólo ha logrado aprobar una ley de presupuestos de su programa, desde que se instauró en septiembre de 2018.