Doom, el revolucionario juego de acción en primera persona de id Software, cumple 25 años. Se lanzó el 10 de diciembre de 1993, y aunque no fue el primer título del género -la propia id Software estrenó un año antes Wolfenstein 3D-, sentó las bases y dio comienzo a una explosión de múltiples imitadores.
En Doom encarnamos a un marine espacial que lucha contra hordas de demonios del Infierno, y durante sus dos primeros años fue jugador casi 20 millones de personas, popularizando la distribución shareware y los envíos por correo. En 1995 se actualizó a Ultimate Doom, con un cuarto episodio, y se puso a la venta en tiendas.
Doom revolucionó los gráficos 3D, el juego en red y los mods. Decenas de juegos intentaron imitar su espectacularidad o violencia, pero durante mucho tiempo la competencia era conocida simplemente como "clones de Doom" dado el éxito del original.
Secuelas, expansiones y MODS
Doom comenzó a recibir secuelas y expansiones, empezando por Doom II: Hell on Earth (1994). id Software también trabajó en adaptaciones a otros formatos, incluyendo consolas, y en 1997 se liberó el código fuente, lo que sirvió para crear todavía más copias y adaptaciones caseras a prácticamente cualquier dispositivo.
A comienzos de los 2000 la saga perdió algo de fuerza, pues el público se empezaba a interesar más por shooters de ambientación histórica o realista, pero en 2004 se lanzó Doom 3, una reinvención del original con la tecnología id Tech 4. Un año más tarde, en 2005, se estrenaría una película.
Los mods han mantenido vivo el original, y una de las modificaciones más exitosas de los últimos años es Brutal Doom, que multiplica el gore con nuevos efectos.
En 2016 y tras la cancelación del proyecto Doom 4, id Software lanzó un nuevo Doom que recuperaba la acción rápida de los dos originales. Devolvió el éxito a la saga y marcó un nuevo futuro que será seguido el año que viene con Doom Eternal.
Análisis de las versiones en consola
Digital Foundry ha realizado una comparativa de todas las versiones de consola, comparando su fidelidad con el original.
