La Orange Box de Valve se lanzó en Xbox 360 en octubre de 2007, hace ya once años, y los jugadores tienen una oportunidad de volver a jugar a este clásico en su Xbox One gracias a la retrocompatibilidad de la consola.
Los usuarios que, además, tengan una Xbox One X pueden hacer que la resolución crezca hasta alcanzar las 4K, lo que puede suponer un aliciente muy interesante para regresar a este título.
En la mitad izquierda de la pantalla podéis ver el vídeo en una Xbox 360 y a la derecha el juego en una Xbox One X. El resultado, claro, es favorable para Xbox One X; con este vídeo, sin embargo, podéis juzgar por vosotros mismos si el salto es lo suficientemente notable.