Hace unos meses, os informábamos sobre el cambio de ley en Países Bajos en relación a los micropagos y cajas de botín en los videojuegos. El país se puso puesto en contacto con las principales editoras y desarrolladoras de juegos para que modificaran sus contenidos conforme a la nueva regulación, que equipara algunas de las cajas de botín y sobres a las apuestas. Muchas compañías habrían colaborado, pero la situación habría obligado a Valve a desactivar sus compras a intercambios de objetos virtuales en títulos como Counter Strike: Global Offensive y DOTA 2.
Valve ha sido la primera víctima de esta regulación
Los jugadores de los Países Bajos que han iniciado sesión en su cuenta de Steam para jugar a los citados títulos se habrían encontrado con un nuevo mensaje: las transacciones y compras en estos títulos han sido deshabilitadas.
La manera en la que operaba Steam Marketplace es incompatible con la nueva ley, que ha entrado en vigor hoy día 20 de junio, y eso ha obligado a la empresa a impedir cualquier compra o transacción de terceros con ítems virtuales.
Fuentes cercanas a la nueva Betting and Gaming Act de Países Bajos, recalcaban que había muchos juegos bajo la lupa de las autoridades, destacando títulos como FIFA 18, Dota 2, PlayerUnknown's Battlegrounds y Rocket League entre ellos, en parte por las cajas de botín existentes en estos de varias formas o por el mercado secundario de objetos e ítems virtuales que pueden ser canjeados o usados como moneda de cambio para obtener dinero real por su valor.
Valve ha insistido que, aunque no comparte la visión de la Gaming Authority -el organismo que legisla alrededor de los juegos de azar, apuestas y videojuegos-, ha decidido eliminar esta imposibilidad debido a la falta de diálogo. En otras palabras: alegan que se han visto obligados a ello, sin buscar una solución intermedia. No hay que olvidar que Counter Strike se vio envuelto, como videojuego, en una polémica sobre apuestas y fraudes virtuales con cientos de 'youtubers' implicados, algo que llevó a las autoridades de países como Reino Unido a actuar.
"Las preocupaciones de la Gaming Authority sobre este tipo de compras viene auspiciada por las cajas de botín, que pueden alimentar la necesidad en el usuario de apostar y crear hábitos relacionados con el juego", explicaban en una nota de prensa. "Hay un consenso mundial al respecto: las apuestas no son cosas para menores. Un ajuste así, permitirá a los desarrolladores eliminar las cajas de botín y ofrecer compras directas de objetos virtuales con contenidos claros y específicos".
El no cumplimiento de la ley puede acarrear multas administrativas de más de 800.000 euros a las empresas, así como hasta un 10% de la facturación anual si descubren una violación de la legislación vigente en sus políticas de compras virtuales en los juegos de la compañía. De momento, Valve ha declarado que se trata de una solución temporal y que revisará sus opciones para satisfacer a los consumidores y usuarios de sus juegos en el país.
