Análisis de Counter-Strike: Global Offensive (PC, PS3, Xbox 360)
Hablar de Counter-Strike es hablar de una de las mayores leyendas de los cibercafés y del título que probablemente desató la locura y la fiebre actual que hay por los juegos de acción en primera persona multijugador competitivos. Parece mentira que todo esto comenzará con un mod de ese gran clásico que es Half-Life y que más de 12 años después, consiga mantener todavía enganchados a un enorme número de jugadores.
Ahora Valve vuelve a proponernos unirnos a las fuerzas terroristas o antiterroristas con una versión revisada y mejorada de este adictivo título, con el objetivo de atraer a nuevos fans y hacer más fácil su entrada, y de paso, juntar definitivamente en un solo juego a las comunidades de Counter-Strike 1.6 y Counter-Strike: Source.
Go, go, go!
Si hay algo por lo que Counter-Strike ha destacado tantísimo y sigue siendo tan reconocido, es por ser un juego de habilidad al 100%. Aquí no hay lugar para el factor suerte y el juego siempre ofrece las mismas herramientas a todos los jugadores, por lo que al final casi siempre acaban ganando los que mejor saben jugar. Olvidaros de cualquier FPS moderno y todas sus innovaciones.
Aquí no encontraréis ni un sistema de progresión por experiencia por el cual conseguir mejoras cada vez más destructivas o armas de precisión milimétrica que os den ventaja por haber jugado más tiempo que alguien que acaba de empezar. Aquí las horas de juego se traducen en más experiencia "real", somos mejores porque al jugar más hemos aprendido sus mecánicas, el funcionamiento de las armas y los puntos estratégicos del mapa, no porque un sistema nos dé ventajas artificiales.
En esencia, Counter-Strike: Global Offensive es el Counter-Strike 1.6 de toda la vida, con un nuevo apartado gráfico para adaptarlo a lo que se pide hoy en día y con algunas mejoras y cambios menores que comentaremos más adelante. Pero a fin de cuentas, lo que tenemos es el mismo juego de siempre. Valve sabe muy bien lo que se trae entre manos, y alterar la fórmula original probablemente habría resultado en las quejas de los fans, quienes a pesar de los años quieren seguir con la fórmula de siempre, la cual por cierto, no ha envejecido para nada y se sigue manteniendo muy en forma.
Para los recién llegados, deciros que si pretendéis adentraros en este campo de batalla y venís de otros FPS actuales como Call of Duty, lo mejor que podéis hacer es olvidar todo lo que habéis aprendido en ellos. Aquí se dispara desde la cadera y si queréis apuntar solo podréis hacerlo con las armas que tengan zoom, no hay regeneración de vida automática, por lo que todo el daño que recibamos será permanente, y no existen reapariciones, por lo que si nos matan no volveremos a la acción hasta la siguiente ronda.
Básicamente, el juego nos proponer unirnos al equipo de los terroristas o al de los anti-terroristas. Dependiendo del mapa en el que nos encontremos, los terroristas tendrán que poner una bomba y detonarla o los anti-terroristas tendrán que rescatar a unos rehenes. Todo esto dentro del límite de tiempo fijado. Para ganar tenemos o que cumplir el objetivo o matar a todo el equipo contrario. Fácil, simple de entender, y con una profundidad jugable que ha marcado una época.
Si vamos correteando por ahí disparando a lo loco y contando con que acertaremos alguna bala, acabaremos muertos una y otra vez. Si queremos sobrevivir tendremos que estar constantemente pendientes del radar, jugar en equipo con el resto de nuestros compañeros, saber que si llevamos el cuchillo correremos más, tender emboscadas para pillar por sorpresa, ser conscientes de que cuando estamos agachados mejoramos nuestra precisión, calcular muy bien cuando recargar, etc.
Además, cada ronda iremos ganando dinero, ya sea por matar rivales, ganar, perder, rescatar rehenes o desactivar bombas. Esto nos servirá para comprar armas y equipo en una tienda (la cual ahora presenta un aspecto radial para facilitar su uso con un mando) que hay en el punto de salida de cada equipo. Esto añade cierto valor estratégico, ya que tendremos qué decidir en qué gastar nuestros billetes en cada ronda. Además, si morimos, perderemos todo lo que hayamos adquirido, por lo que sobrevivir a cada asalto se convierte en algo todavía más valioso y que nos empuja a no cometer locuras y a medir bien nuestros movimientos.
También hay que destacar la existencia de daño localizado, por lo que dependiendo de donde impactemos y con qué arma, quitaremos más o menos. Esto significa que si damos en las piernas quitaremos una cantidad de vida ridícula, en el pecho recibirán algo más de daño y si conseguimos impactar en la cabeza muy raro será que sobrevivan, por lo que saber apuntar bien puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Los tiroteos se producen en instantes y la salud baja a una velocidad vertiginosa. Que no os extrañe si morís sin saber qué os ha pasado (no hay cámara de muerte) o sin haber tenido tiempo a reaccionar para apretar el gatillo aunque sea, algo que para los recién llegados puede resultar especialmente frustrante.
Pero cada muerte es una pequeña lección que nos invita a reflexionar sobre lo que hemos hecho mal y nos consigue "picar" para volverlo a intentar y desempeñar un mejor papel la próxima ronda. Esa sensación tan familiar que muchos conoceréis de "5 minutos más y lo dejo" es una constante en este juego y las horas se pasan literalmente volando.
Otra cosa que tenemos que destacar es el hecho de que los mapas tienen un diseño perfecto y estudiado hasta el más mínimo detalle. No son muy grandes, pero conocerlos bien debería ser una de nuestras primeras prioridades. Permiten todo tipo de estrategias, tiroteos, emboscadas, etc. También ofrece buenas posiciones que harán las delicias de los más "camperos", aunque por suerte, este tipo de jugadores siempre son contrarrestables, ya que el juego nos da las herramientas para ellos y el diseño de los mapas nos suele permitir pillarlos desprevenidos. En ellos también encontraremos estrechos pasillos de todo tipo, que añaden un valor mucho más estratégico a los tiroteos, especialmente cuando nos damos cuenta de que existe fuego amigo y que colisionamos con el resto de nuestros compañeros, por lo que no los atravesaremos como si fueran fantasmas.
Las novedades
Hasta ahora os hemos hablado de la versión "competitiva clásica" de Counter-Strike, el modo original que casi todos conocemos. Pero tal y como hemos dicho al principio del texto, uno de los objetivo de Global Offensive es el de atraer a nuevos jugadores, por lo que encontraremos nuevas modalidades para facilitar su entrada. Para empezar, se ha incluido un tutorial bastante práctico para enseñarnos rápidamente las mecánicas básicas. Si tras superarlo no nos sentimos preparados para enfrentarnos a otros jugadores, podremos practicar contra bots. A diferencia de otros juegos donde los personajes controlados por la IA solo sirven como blancos de tiro al pato, aquí se comportan de una manera medianamente competente para que los más novatos puedan ir pillando soltura, aunque los veteranos acabarán con ellos casi sin pestañear.
Entre las novedades también encontramos la presencia de tres nuevos modos de juego. Por un lado tenemos la vertiente casual del modo clásico, que básicamente consiste en lo mismo pero eliminando el fuego amigo, las colisiones y regalando siempre equipo antibalas en cada ronda. Por otra parte tenemos los modos Carrera de Armamentos y Demolición. El primero está pensado para los amantes de la acción rápida y frenética propia de un Quake o un Call of Duty. No hay rondas y cada vez que muramos reapareceremos rápidamente. Cada vez que matemos a un enemigo nos premiarán con un nuevo arma. Nuestro objetivo es el de matar con todas las armas. La última que siempre recibiremos es un cuchillo dorado, por lo que si vemos a alguien con él más nos vale correr y matarlo antes de que se nos acerque si no queremos que gane la partida. Aunque los jugadores están divididos por equipos, al final se reduce a un "Todos contra Todos" donde solo hay un ganador. Dado su carácter de acción sin tregua, se han diseñado nuevos mapas especialmente para este modo, que tal y como podéis imaginar, son cerradísimos e invitan a que no estemos más de dos segundos sin pegar un tiro.
En cambio, Demolición es una mezcla de clásico con Carrera de Armamentos. Sigue habiendo fuego amigo, rondas y objetivos que cumplir como en clásico, pero no hay tienda donde comprar armas, ya que cada vez que matemos a un enemigo nos recompensarán con una nueva la próxima ronda. La gracia está en que no siempre nos darán una mejor, por lo que tendremos que saber adaptarnos a lo que nos toque.
Continuando con cambios y novedades, mencionar que se ha añadido un sistema de matchmaking con servidores oficiales que funcionan perfectamente. Gracias a esto encontrar partida es algo simple, sencillo y muy rápido. Mencionar que funciona bastante mejor cuando buscamos partidas solos que cuando lo hacemos en un grupo con varios amigos. Pero tranquilos, si sois jugadores habituales de PC y os decidís por la versión para compatibles, seguiréis teniendo la opción de jugar en los servidores personalizados de otros jugadores, con sus propios mapas y reglas especiales.
Respecto a las armas, veremos que se han incluido algunas nuevas que no aportan casi nada y eliminado otras que más de un veterano echará de menos. Donde sí que no tenemos quejas es con la inclusión de los nuevos tipos de granadas, que ofrecen nuevas posibilidades estratégicas nunca vistas antes en la saga. Por ejemplo, el cóctel molotov nos permitirá incendiar rápidamente una zona bastante amplia y causar mucho daño a los enemigos que estén cerca de donde lo hayamos lanzado, mientras que el señuelo podremos mandar una señal falsa al radar de nuestros enemigos para engañarlos y pillarles por la espalda.
El mayor problema de esta revisión lo encontramos sin duda en la falta de nuevos mapas para el modo clásico. Son los mismos de siempre con algunas pequeñas variaciones en puntos muy concretos destinadas a evitar algunas tácticas que podrían considerarse injustas, pero en esencia es lo mismo de siempre. Si hemos jugado antes a alguna versión anterior de Counter-Strike, nos sentiremos como en casa y sabremos donde están todos los atajos y puntos claves de los escenarios. Dado el excelente diseño de los mapas, esto se puede llegar a perdonar, pero nos quedamos con las ganas de ver algo realmente nuevo en este sentido.
Counter-Strike 1.6 HD
Gráficamente nos encontramos con una actualización gráfica que no tiene prácticamente nada que ver con la original y que se adapta muy bien a los tiempos actuales. Eso sí, tampoco estamos ante un portento gráfico, ya que en este sentido se limita a cumplir sin más. Las texturas no son nada del otro mundo, las animaciones tampoco, y algunos elementos de los escenarios se sienten algo angulosos. Tampoco esperéis grandes físicas o efectos de destrucción porque no los encontraréis, aunque sí que es de elogiar la velocidad y fluidez a la que se mueve todo. En conjunto se ve bien y es agradable a la vista, además de que es un juego que no necesita de graficazos para mantenernos horas y horas pegados al monitor o a la pantalla de nuestro televisor.
En cuanto al sonido, poco que destacar, unos efectos para las armas nítidos y claros, pero muy normalitos, un doblaje en inglés funcional (no es que vayáis a oír demasiadas frases tampoco, más allá del tutorial) y una banda sonora que solo hace acto de presencia en determinados momentos. Decir que se incluye un sistema de chat de voz integrado en el juego, por si queremos usar el micrófono para comunicarnos con el resto de jugadores.
Conclusiones
Counter-Strike: Global Offensive ofrece toda la diversión que siempre ha ofrecido este magnífico título y demuestra que su fórmula sigue funcionando igual de bien que siempre. Acción directa y simple de las buenas, con un apartado gráfico actualizado, y encima a un precio realmente competitivo. Sin embargo, echamos en falta algo realmente nuevo, ya que los modos extras incluidos, si bien son entretenidos, acaban resultando algo anecdótico y palidecen frente a la versión competitiva clásica de toda la vida. La ausencia de nuevos mapas para el modo clásico habría sido todo un detallazo, aunque siempre nos queda esperar la llegada de más mapeados en los que liarnos a tiros con las próximas actualizaciones que se incluyan en un futuro. En definitiva, Global Offensive no es el siguiente paso que se podría esperar en la saga, pero sigue siendo Counter-Strike, y eso ya de por sí son palabras mayores.