La industria de los videojuegos está encaminándose hacia el streaming y los juegos bajo demanda. Si bien las consolas seguirán, pues Microsoft y Sony están comprometidas con ellas y el formato físico será clave al menos una generación más, las empresas han comenzado a posicionarse al respecto. Ubisoft lo predijo antes del E3, EA detalló sus planes con Origin para PC y Sony sigue con PlayStation Now. Pero desde Redmond tienen una estrategia más definida, pues están trabajando en una plataforma de juegos en streaming. Y será clave de cara al futuro de Xbox.
Más allá de Game Pass y PS Now: la guerra que viene
En el pasado show del E3 de la marca Xbox, Phil Spencer, máximo responsable de la división, se subió al estrado para anunciar la nueva generación de consolas, confirmando así su apoyo al modelo tradicional y destacando la importancia del juego en la nube, el streaming y la fortaleza de Xbox Game Pass, el servicio de juego bajo demanda de Xbox One. Esto supone un paso hacia adelante con respecto a la competencia, PlayStation Now, que sigue sin desembarcar en muchos territorios y que no ofrece servicios en países como España.
"Con una base de más de 70 millones de consolas puede tener sentido ahora", explica Joost van Dreunen, máximo responsable y fundador de la empresa de análisis SuperData Research. "Pero no da una respuesta clara al futuro que se nos viene", añade. Ahí es donde Microsoft, según el analista, ha superado a Sony en términos de oferta y tecnología. La empresa de Xbox enseñó un catálogo prometedor en Xbox Game Pass, que se irá mejorando en términos de lanzamiento y tecnología y confirmó su servicio de streaming.
"Nuestros ingenieros en la nube están creando una red de juegos en streaming para poder disfrutar de los juegos de consola en cualquier dispositivo", comentó Spencer, al respecto de un servicio que funcionará en Xbox, PC o teléfonos, sin tener barreras de ningún tipo.
"Esta parte, en particular, es prometedora", confirma van Dreunen. "Si bien Microsoft ha fracasado en ganar el centro del salón como empresa tradicional, está construyendo un futuro en el que pueda llegar a convertirse en el líder de los videojuegos digitales, ofreciendo un contenido variado y ecuánime y centrándose en la distribución. Es posible que en los próximo años Microsoft se convierta en la Netflix de los videojuegos mientras que Sony se parezca a algo como HBO", añadía. En estos puntos, Xbox apostaría por contenidos propios y exclusivos, de ahí sus inversiones en estudios una inversión celebrada por la empresa.
"El futuro será digital, y versará sobre la escala y la infraestructura, y Microsoft todavía tiene que reclamar el centro", concluía. Esta estrategia no es cosa de un día. Redmond lleva meses trabajando en este aspecto, y tienen muy claro lo que quieren: un sistema en el que las consolas y el servicio en la nube sean parte de un todo. "Esto no acabará con el negocio de las consolas. Siguen siendo una parte importante para mi en la forma de hacer funcionar los juegos de forma local, y seguirán estando presente durante años: esto es lo que hemos planificado", explicaba Spencer el pasado marzo.
