Durante una charla en Game Developers Conference, celebrada en San Francisco, el productor de Splatoon Hisashi Nogami reveló algunos detalles del prototipo del juego protagonizado por calamares, que originalmente no se basaba en este animal.
Las primeras pruebas se hicieron con simples bloques, algo que le sirvió para llamarse internamente el prototipo "tofu". Pero su meta era desarrollar algo completamente nuevo en Nintendo, sin las limitaciones de licencias o géneros habituales. Después de seis meses de trabajo dieron con los disparos de pintura que son característicos del juego.
Después de los bloques se pensó en conejos. "Pueden ser blancos y negros, haciendo fácil separarlos por equipos. También aprendimos que los conejos son aparentemente criaturas muy territoriales. Queríamos usar colores de pintura brillantes y pensamos que serían un buen contraste con el color neutral de los conejos".
¿Por qué conejos disparando pintura?
Al equipo no le terminaba de convencer la idea de conejos disparando pintura, pues no tenía demasiado sentido y rompía la conexión entre jugabilidad y aspecto.
Cuando uno de los directores empezó a describir la jugabilidad -atacar de pie, desplazarse rápidamente en la tinta- la idea de los calamares empezó a cobrar más fuerza. "Para distinguir más estos dos estados, decidimos que el personaje tomase una apariencia más humana cuando no está sumergido en tinta. Y así nacieron nuestros personajes, calamares que se pueden transformar en personas".
Podéis ver el resto de la presentación en Kotaku.