2017 ha sido el año de los battle royale, con decenas de videojuegos intentando replicar el éxito de Playerunknown's Battlegrounds. Si bien hemos tenido imitadores y juegos que han sabido encontrar su propio camino, como Fortnite, otros ha sufrido un éxodo de jugadores y un importante abandono de sus comunidades al pasarse a otras propuestas. Tal ha sido el caso de H1Z1, cuya base de jugadores ha descendido un 90% desde julio.
Del éxito masivo al ostracismo
H1Z1 era el videojuego de género battle royale de mayor éxito a comienzos del año pasado. Era uno de los títulos más retransmitidos y vistos en Twitch durante 2016, aglutinando la atención de cientos de miles de espectadores. Era el videojuego de referencia.
Tal era así, que organizaciones y campeonatos como Echo Fox, Cloud9, Counter-Logic Gaming, Luminosity Gaming, y Rogue organizaban torneos eSports y equipos en el juego, que parecía no tener cima en su popularidad. De hecho, en abril de 2017, Estados Unidos retransmitió en horario de máximo audiencia un especial de una hora de duración en la cadena CW en la que se hablaba del fenómeno levantado por el juego. Pero todo cambió.
Desde marzo, Playerunknown's Battlegrounds comenzó a recibir una mayor atención por parte del público, con más de un millón de visualizaciones en un solo día, algo que ni H1Z1 en sus mejores tiempos llegó a lograr. Pero si el menor interés despertado por H1Z1 ya comenzaba a ser preocupante, más lo es la pérdida de jugadores. En los últimos 30 días, el titulo ha tenido una media de 9500 jugadores en sus servidores. Esto, con los datos suministrados por TEO Audience Insights, significaría un descenso de cerca del 90% en su base total de jugadores en relación al pasado julio.
En aquel mes, H1Z1 tenía una media de 80 000 jugadores en Steam, una cifra muy aceptable teniendo en cuenta sus competidores. Pero el lanzamiento de juegos como Fortnite y la aparición de títulos cada vez más parecidos entre ellos, así como el ascenso de las trampas -que sus propios desarrolladores han llegado a hacer en directos a través de Twitch-, han hecho una gran mella en su popularidad. Y podría tener consecuencias.
Según explican desde medios especializados, el juego ahora no es capaz de entrar en los 50 títulos más jugados de Steam, y su popularidad va en descenso. Esto podría hacer peligrar los contratos de torneos y patrocinadores del videojuego, poniendo en duda la organización de la H1Z1 Pro League que se anunció el pasado octubre.